madrid. La última carta de Telefónica en la jugada por hacerse con el 30 por ciento que Portugal Telecom posee en Vivo, la de solicitar, si sale adelante la venta, un dividendo extraordinario por parte de su socio luso de un euro por acción, también está en entredicho. Al menos, por parte de la prensa portuguesa, que sostiene que sólo se puede solicitar la inclusión de nuevos puntos en el orden del día de la junta de accionistas hasta 5 días después de la publicación de la convocatoria de ésta (el 4 de junio). Otras voces especifican que existe esa posibilidad en los 5 días posteriores a la última publicación referente a la junta (7 de junio). La otra hipótesis que sostienen los diarios lusos es que, además, Telefónica no tendría potestad para solicitar la votación de una retribución extraordinaria de PT, ya que ésta es una facultad reservada al consejo de administración por ley. Sin embargo, fuentes cercanas a la compañía española quitan relevancia a este tipo de comentarios e insisten en que la decisión de Telefónica ha tenido en cuenta los plazos legales para llevarla a cabo.