Su patrimonio crece menos del 0,9% entre enero y marzo, el peor primer trimestre desde 2004Las limitaciones en las aportaciones a estos productos, una de las barreras para que crezcanmadrid. Era previsible pero había que esperar a la publicación de los datos sobre planes de pensiones del primer trimestre para confirmar los peores augurios: la reforma fiscal enfría el crecimiento de estos productos para la jubilación. Según los datos de Inverco, los planes de empleo y privados han sufrido el menor aumento patrimonial de los últimos tres años. Mientras que en los tres primeros meses de 2004 el patrimonio de los planes de empleo creció el 2 por ciento respecto a diciembre de un año antes, en 2005 este aumento fue del 1,3 por ciento y el pasado ejercicio del 1,9 por ciento. ¿Qué ha pasado en el primer trimestre de este año? Los activos gestionados han crecido el 0,89 por ciento, según los datos de Inverco. No obstante, hay que aclarar que en estas cifras sobre el patrimonio están incluidos los movimientos de los mercados financieros.Los mercados, a su favor Las comparaciones son más odiosas mirando lo que ocurrió en 2004. Con una evolución del Ibex prácticamente igual -el índice subió casi lo mismo durante los tres primeros meses de 2007 que en los de hace tres años- el volumen gestionado de los planes de empleo en 2004 creció el 2 por ciento. Es decir, en iguales condiciones, tres años atrás el negocio estuvo mucho más activo que este ejercicio. Sin embargo, el pasado año, cuando el índice bursátil repuntó el 10,44 por ciento, los planes engordaron el 1,9 por ciento. Mientras, en el mercado de renta fija la situación es ligeramente superior en 2007 ya que los tipos de interés han pasado del 2,50 por ciento de marzo de 2006 al 3,75 por ciento actual. Sin embargo, el frenazo de los planes de pensiones no pilla por sorpresa al sector. Enrique Borrajeros, socio director de Abante, confirma que ya se percibe "una tendencia clara a la baja", fruto de las modificaciones de la reforma fiscal que, al revés que en otros países, ha perjudicado al producto". ¿Por qué? Uno de los cambios fiscales que más puede trastornar a los planes de pensiones son las limitaciones fijadas en las aportaciones anuales de los inversores. Hasta ahora, para los planes privados se limitaba a un máximo de 8.000 euros anuales, mientras que en planes de empleo, las aportaciones se contabilizaban por separado y ascendían a 10.000 euros. Ahora ya no. Este año, la inversión máxima que los inversores pueden realizar es de 10.000 euros, sumando las aportaciones a los dos tipos de planes. Además, "la deducción para la empresa en impuestos de sociedades se va a reducir en los próximos cinco años hasta eliminarla", indica Borrajeros, lo que también influye en estos productos. Y se muestra pesimista al augurar que el nuevo IRPF ha penalizado el segundo pilar del sistema de pensiones, relacionado con la previsión complementaria empresarial. Golpe a los privadosLa historia de los planes de empleo se repite en los del sistema individual, es decir, los privados. Según los datos de Inverco, su crecimiento patrimonial en el primer trimestre del año fue del 0,89 por ciento respecto a diciembre de 2006, cuando un ejercicio antes fue del 1,2 por ciento, del 1,9 por ciento en 2005, para llegar al 2,4 por ciento en 2004. Y estos cambios fiscales llegan en un momento en el que las rentabilidades de la industria están en un momento dulce. De media, los planes de empleo ganan el 4,74 por ciento anual y los privados, el 4,29 por ciento, doblando la inflación.