Unión Fenosa creía que las agencias de calificación crediticia infravaloraban la calidad de su deuda. De hecho, los ratings de las principales, Moody's, Fitch y Standard & Poor's, fueron establecidos en 2002, en el punto de mayor endeudamiento que ha tenido la eléctrica en su historia. Sin embargo, desde entonces ha llovido mucho y Fenosa reclama desde hace tiempo una revisión de sus rátings. Poco a poco lo está consiguiendo.A principios de abril, Fitch subió la nota de la deuda de la eléctrica desde BBB+ hasta A, un rating que tienen las empresas que no tienen dificultades a la hora de afrontar el pago de su deuda. Ayer, Moody's se unió y decidió mejorar la calificación de Fenosa hasta Baa1, desde Baa2.Esta puntuación no es tan optimista como la de Fitch, ya que implica que aún percibe algo de riesgo en la eléctrica, pero deja a Fenosa al borde de la A, que tal como explicó su director general corporativo, Carlos Martínez de Albornoz, a elEconomista en marzo, es la nota que merece la compañía "ya que la comunidad bancaria nos está ofertando condiciones de financiación que están en estos niveles". Ahora sólo queda que Standard &Poor's, el otro gigante de la calificación crediticia, le dé un empujoncito a su ráting, que mantiene en BBB+.El apoyo de Moody's ayudó ayer a Fenosa a ser el segundo valor más alcista del Ibex -avanzó un 2,19 por ciento-, pero no fue lo único que impulsó a la compañía. Una vez más, el sector de la energía demostró su hipersensibilidad a los rumores. Tras el fracaso de su opa sobre Endesa, muchos son los que creen que E.ON aún no ha dejado de mirar a España. Ayer el mercado señaló a Fenosa como posible candidata a recibir una oferta de la germana, aunque ésta última declinó hacer declaraciones al respecto.