Las eléctricas no dan tregua en el parqué, y mucho menos Endesa. Cuando parecía que por lo menos el capítulo de la opa de E.ON estaba a punto de cerrarse ayer saltaron todas las alarmas: la germana da su opa por fallida y se retira de la pugna por la germana.El motivo de la huida de E.ON es la imposibilidad de lograr que más del 50 por ciento del capital de Endesa acuda a su opa, lo que era una de las condiciones que se había autoimpuesto la alemana para seguir adelante con la operación. Pero lo cierto es que, desde que se conoció el pasado jueves que la Sepi (la Sociedad que gestiona las participaciones que tiene el gobierno en diferentes compañías) no acudiría a la opa de E.ON, la alemana ya sabía que era muy complicado alcanzar el 50 por ciento de Endesa.La Sepi controla el 3 por ciento de la eléctrica, lo que sumado al 21 por ciento que está en manos de Acciona y al 24,9 por ciento que tiene Enel sumaba un porcentaje que obligaba a E.ON a dar por fallida la opa. Sería necesario que todo el capital restante acudiese a la oferta, y al ver que eso era poco menos que una quimera, E.ON anunció ayer que pactará con Enel y Acciona. Al parecer, la alemana se quedará con algunos activos de la eléctrica española a cambio de retirar su opa. Enel y Acciona ya no tendrán que esperar seis meses para presentar su opa a 41 euros por título, tal como estableció la CNMV.Ahora, el Comité Asesor Técnico (CAT) del Ibex 35 deberá pronunciarse sobre su decisión de excluir del índice a Endesa, a la espera de que se conociera el grado de aceptación de la oferta de E.ON. Está previsto que la eléctrica abandone mañana el Ibex, al menos hasta que el CAT se vuelva a reunir el 12 de abril. Sin embargo, con este nuevo cambio del tablero energético, la salida o no de Endesa es un enigma.