La prima abonada por el Tesoro resulta inferior a la exigida a sus 'eurovecinos'madrid. Si el mercado da y quita razones, ayer certificó que la situación española dista de la que Grecia y Portugal atraviesan en la actualidad y por la que los inversores les han exigido altas rentabilidades en las últimas colocaciones de deuda pública que han realizado. La diferencia quedó patente en la subasta de letras a 12 y 18 meses que realizó el Tesoro Público. Como se esperaba, al organismo emisor le salió más caro captar financiación que en enero, "pero fue un incremento que entró dentro de lo razonable", valora un operador de renta fija de un banco español. Y, sobre todo, no tuvo ningún problema para conseguir su objetivo, consistente en obtener entre 6.000 y 7.000 millones. La cuantía final ascendió a 6.577,8 millones. "El volumen de colocación fue destacado. Y aunque pagó una prima, marcó distancias con respecto a las vistas en Portugal y Grecia", afirma Pablo Guijarro, director de análisis macroeconómico de AFI. Nada que ver En efecto, la factura salió más cara que hace un mes, pero el encarecimiento no tuvo nada que ver con el observado en otros eurosocios. El papel a 12 meses salió al mercado con un interés medio del 0,863 por ciento, superior al 0,836 por ciento de enero y, sobre todo, al 0,75 por ciento que está vigente en el mercado secundario. A mediados de enero, Grecia pagó un interés del 2,2 por ciento para poder colocar letras a 12 meses. Y hace dos semanas, Portugal debió desembolsar un rendimiento del 1,38 por ciento, por encima del 0,93 por ciento de enero. Además, las autoridades lusas habían previsto captar 500 millones de euros, y solamente consiguieron 300. En el caso español, el Tesoro recaudó ayer 3.989,2 millones de euros. "España tiene a su favor que depende menos de los inversores extranjeros que Grecia o Portugal, y eso quita presión al Tesoro", manifiesta el director del mercado de capitales de un banco internacional con presencia en España. Eso sí, resultó llamativo el descenso de la demanda de los títulos a un año, que retrocedió hasta los 5.860,3 millones de euros, la cifra más baja desde febrero de 2009. Los focos también se centraron ayer en las letras a 18 meses, a las que volvió a recurrir el Tesoro después de tres años en el ostracismo. Los títulos llegaron al bolsillo de los inversores con un rendimiento medio del 1,215 por ciento, cuando en el mercado secundario su rentabilidad se limitaba al 1,05 por ciento. La nueva hornada de letras alcanzó los 2.588,6 millones de euros, en tanto que las peticiones ascendieron a 4.754,7 millones. Ultimando la sindicación El aceptable resultado obtenido ayer fue interpretado por el Tesoro como un voto de confianza por parte de los inversores. De ahí que se decidiera a perfilar la sindicación de obligaciones a 15 años que tiene previsto realizar en febrero y que, según fuentes del mercado, podría completarse entre hoy y mañana. "Es probable que se cierre esta semana, aunque todo depende del mercado", señalaron fuentes del Ministerio de Economía. Según fuentes consultadas por la agencia Bloomberg, los inversores podrían exigir a España en torno a 90 puntos básicos -ó 0,9 puntos porcentuales- más que el rendimiento de los títulos alemanes a dicho vencimiento, con lo que rondarían el 4,5 por ciento. Ahora, el rendimiento de los títulos españoles en el mercado secundario se encuentra en el 4,45 por ciento. Además, el Tesoro saldrá de nuevo a los mercados mañana, jornada en la que recurrirá a los títulos a más largo plazo de cuantos emite, las obligaciones a 30 años. El organismo emisor se propone captar entre 500 y 1.500 millones de euros con la operación. En enero consiguió 1.259,1 millones de euros, que se adjudicaron con un interés medio del 4,849 por ciento.