Decíamos hace 3 semanas que era poco probable que el mercado se prestara a subidas del crudo por encima de los 62 dólares. Pero eso era antes del retorno de Irán como protagonista de la geopolítica internacional. La crisis en el Gólfo Pérsico y una huelga desastrosa en el puerto petrolero francés de Fos han catapultado el crudo americano por encima de la zona crucial de los 62-64 dólares. Técnicamente, los precios podrían estar en condiciones de llegar a los 68-70 dólares y no faltan analistas que sacan de la chistera las previsiones de crudo a 100 dólares, al igual que sucedió en 2005 ¿Merece la pena entrar en el mercado a estas alturas de la película? Un alza tan abrupta y vertical aleja al crudo de su zona de soporte de los 50-55 dólares y complica la ecuación de riesgos a la hora de invertir. El precio tiene ahora una prima especulativa que puede desaparecer tan pronto como ha aparecido. Cabe recordar que la situación del mercado no tiene nada que ver con la de 2005, con una demanda internacional de petróleo menos sostenida y una OPEP que mantiene márgenes de abastecimiento si hace falta. El inversor que se pregunta cómo aprovechar las alzas debe buscar otros caminos para manejar unos riesgos razonables. Si el crudo mantiene su pulso alcista, es probable que los índices de materias primas o el oro amarillo mantengan correlaciones positivas con el oro negro, ofreciendo una mejor ecuación rentabilidad-riesgo. Y ambos tienen fondos cotizados (ETF) que proporcionan al minorista los véhiculos idóneos a la hora de invertir.