madrid. Ya son muchas las voces que han pedido que la directiva europea sobre mercados (MiFID) profundice en la formación de asesores financieros. Algo que ayer volvió a ocurrir en las jornadas organizadas por EFPA España, creada para garantizar el adecuado desarrollo de la profesión de asesor financiero y proporcionar a inversores y entidades financieras las máximas garantías profesionales. Para la directora general del Tesoro, Soledad Nuñez, que participó en dichas jornadas, la MiFID "viene a reconocer el papel del asesor financiero, ya que, tras su entrada en vigor, se convierte en una actividad regulada". Mientras que el abogado y profesor titular de la Universidad de Barcelona, Francesc Tusquets, indicó que el actual borrador del anteproyecto de ley no aprovecha todo el recorrido que permite la directiva. En su opinión, es una decisión discutible que el borrador no considere al asesor financiero en su dimensión de persona física, sino que se limite a registrar a las personas jurídicas o sociedades. Algo que se contradice con la actual regulación del mediador de seguros, que en el ejercicio de su profesión muestra claras analogías con el asesor de inversiones. Además, Tusquets mostró sus dudas sobre el papel y los criterios que asumirá la CNMV en este terreno.