Ence escribió el año pasado una página de su historia con el epígrafe de 'punto de inflexión'; tanto del lado bueno, como del malo. Empezando por lo segundo, la compañía cerró casi una década después su gran proyecto en Uruguay, lo vendió y lo ajustó en sus resultados. La expectativa es que presente pérdidas anuales de 136 millones de euros. Paralelamente a ese capítulo, 2009 también dejó algo bueno: la recuperación del precio de la celulosa, que está teniendo continuidad en 2010. En abril, la materia prima con la que se fabrica papel y que ella produce tocó fondo en los 485 dólares y despidió el año en los 700. En enero, se fue a los 730 dólares y se prevé que continúe subiendo. Así que el ciclo se ha puesto a favor de Ence: suma en bolsa cerca de un 50 por ciento en 12 meses y más de un 15 por ciento en 2010. La media de firmas de inversión aconseja mantener sus títulos y establece un precio objetivo de 3,68 euros, un 17 por ciento por encima de su cotización. La clave de que cambien esas valoraciones a mejor puede estar ahora en sus proyectos. Es decir, en el plan estratégico que se espera llegue en marzo. Ence ya ha indicado que se centrará en los proyectos de generación de energía limpia, concretamente a través de biomasa. Y, al respecto de ello, las firmas de inversión ya empiezan a realizar cábalas, especialmente sobre cómo va a financiarlo y cómo será de importante. Por ejemplo, los analistas de Banco Sabadell asumen que tendrá que realizar una ampliación de capital. Ence, por su parte, no comenta esta opinión, pero sostiene que tras el abandono del proyecto en Uruguay, con el que ha conseguido reducir su deuda -los expertos prevén que finalice 2009 con 364 millones de euros pendientes de pago frente a los 454 de 2008-, está en condiciones de apoyar su crecimiento vía financiación y generación de ingresos. "El proyecto de la planta de Uruguay nos iba a suponer una deuda por encima de los 1.000 millones, algo que ya no existe", recuerda un portavoz. No obstante, su endeudamiento estimado (y no recoge el impacto del futuro plan) supera el medio de sus competidoras, al rebasar las 4 veces su beneficio bruto de explotación para 2010 (véase gráfico). Ésta es la razón principal de que los analistas del grupo Banco Sabadell anticipen que pedirá dinero a los accionistas para financiar su nueva estrategia. Su previsión central contempla la puesta en marcha de 150 Mw adicionales de capacidad. Para ello, Ence tendría que realizar una ampliación de capital del 37 por ciento de su valor, con la que captaría 200 millones, y con un descuento del 40 por ciento. Banco Sabadell valora la acción a 3,86 euros por acción y aconseja comprarlas.