Sólo cuatro valores de la bolsa española esquivan la mala rachaMADRID. El tsunami que está arrasando la bolsa en los últimos días no se ha conformado con tirar por tierra el sólido castillo de rentabilidad que estaba construyendo el Ibex 35. Lo que ha dejado verdaderamente dañado es el palacio de los grandes reyes de la bolsa en 2006 y en toda la etapa alcista del mercado: los pequeños y medianos valores. Desde el 9 de mayo, día en el que el índice más importante del mercado conquistó su nivel más alto en los últimos seis ejercicios y dio paso a la mala racha, los indicadores especializados en medianas y pequeñas compañías han recibido todavía un castigo mayor: se han dejado cerca de un 12 por ciento, reduciendo hasta el 5,46 y el 10,52 por ciento, respectivamente, su rentabilidad en el ejercicio, cuando el 9 de mayo era de un 21 y 30 por ciento. Este descenso ha dejado, además, un reguero de nutridos números rojos. Excepto cuatro- Grifols, Banco Balear, Hullas y Unipapel- todos los valores que no forman parte del índice de bandera de la bolsa española han sufrido recortes. De media, las pérdidas se han acercado al 12 por ciento.20 caen más de un 20%El recuento de damnificados es especialmente duro cuando se observa la lista de empresas que han sufrido un descenso el doble de fuerte que la media. A veinte medianas y pequeñas compañías se les ha escurrido de su cotización más de un 20 por ciento en apenas nueve sesiones sesiones. Paula Hausmann, analista de Agenbolsa, opina que esta fuerte corrección entra dentro de la lógica. "Las empresas que peor se han comportando en este fuerte descenso son las que más habían subido", explica esta experta. De hecho, aunque la corrección está siendo muy severa, no ha sido suficiente como para modificar su marcador este ejercicio. En el grupo de los diez más castigados, sólo dos han colocado el signo negativo por delante de su saldo en 2006: Nicolás Correa y EADS, que ceden un 15 y un 23 por ciento, respectivamente. Las demás todavía pueden decir que este año está siendo bueno. Sniace, que es la que se está llevando la peor parte, suma aún más de un 20 por ciento respecto al precio el que despidió 2005. Todavía más llamativo es el caso de Inmocaral: sus títulos se han dejado un 25 por ciento y aún se anotan más de un 80 por ciento desde que 2006 comenzara a andar. En los últimos doce meses, la inmobiliaria, al calor de la oferta pública de adquisición presentada por el empresario Luis Portillo sobre ella, sube más de un 200 por ciento.Poco donde arañarOfelia Marín, directora de análisis de Banca March, desaconseja que se interprete que la corrección es una oportunidad para rehacer posiciones. "Yo aconsejaría que se aproveche el descenso para pasar el dinero invertido en este grupo de empresas a las grandes, que cotizan más baratas", apunta. Marín cree que existen muchos factores que apoyan la tesis de que la bolsa se va a recuperar -entre otras cosas por el crecimiento de los resultados de sus cotizadas o porque su valoración es atractiva- pero no es tan optimista con las empresas de menor tamaño, ya que considera que todavía están caras.No obstante, para el consenso la caída sí que habría dejado algunas oportunidades. Mientras que consideran que el descenso no ha sido suficiente para Avánzit, que todavía cotiza más de un 40 por ciento sobre su precio ideal, no piensa lo mismo sobre Amper, a la que otorgan un potencial alcista de un 20 por ciento; o Nicolás Correa o Tubos Reunidos. Calculan que éste último tiene margen para avanzar en bolsa un 50 por ciento.