Tras perder ayer otro 0,73%, el índice español acumula una caída del 1,3% en lo que va de añoDieciséis de los integrantes del indicador han sufrido unos recortes semanales superiores al 6%madrid. Septiembre de 2002. Los mercados españoles parecen más un solar arrasado que otra cosa. Pese a llevar cayendo de forma prácticamente ininterrumpida desde marzo de 2000, el Ibex 35 aún no ha tenido suficiente. El pinchazo de la burbuja tecnológica parece no tener fin y, en la tercera semana de dicho mes, el índice de referencia de los parqués españoles pierde un 6,2 por ciento... Hasta ese momento y hasta ese negativo entorno hay que remontarse para encontrar una caída superior a la que ha sufrido el Ibex esta semana. Este precedente da una medida de la magnitud de las caídas padecidas en el conjunto de las cinco últimas sesiones, en las que el indicador español ha cedido un 5,45 por ciento, incluido el 0,73 por ciento de ayer. Estos descensos han arrojado, además, otras dos consecuencias. La primera, que el Ibex ha cedido la barrera de los 14.000 puntos por primera vez desde el 4 de diciembre. Ayer cerró en los 13.962,2. Y la segunda, que el índice ha mudado los ascensos por descensos en lo que va de año. En concreto, cae un 1,3 por ciento. Sin escapatoriaSin embargo, al Ibex no se le puede reprochar nada. Al fin y al cabo, sólo ha tenido su ración correspondiente en la tormenta vendedora que ha golpeado a los mercados mundiales esta semana. Así, el Dax alemán ha bajado un 5,57 por ciento; el francés Cac 40, un 5,1 por ciento; y el británico Footsie 100, un 4,1 por ciento. Wall Street tampoco ha escapado de unos descensos que han sido globales. El índice Dow Jones ha cedido esta semana más de un 3,5 por ciento. Este terremoto bursátil ha tenido su epicentro en China, donde los parqués registraron su mayor retroceso -próximo al 10 por ciento- en diez años el pasado martes. A partir de entonces, la sangría bajista ha sido constante. Sobre todo, porque ese temblor tuvo una réplica provocada por las palabras del ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, en relación a la posibilidad -que no probabilidad- de que la economía norteamericana pueda entrar en recesión a final de este año. Duros castigosLa profundidad de las caídas se ha apreciado con claridad en las cotizaciones de las compañías. Dentro del Ibex, únicamente NH Hoteles, Red Eléctrica y Endesa han regateado de los números rojos semanales. Por el contrario, 16 integrantes del indicador han padecido recortes superiores al 6 por ciento. La más damnificada ha sido Metrovacesa, cuyos títulos han caído un 15,7 por ciento, hasta los 85,65 euros, en medio de la incertidumbre sobre el futuro empresarial de la inmobiliaria. Otra compañía castigada por los movimientos corporativos ha sido la eléctrica alemana E.ON. La irrupción de Enel en escena ha provocado no sólo que su oferta sobre Endesa tenga casi imposible triunfar, sino también que sus títulos hayan perdido un 10,49 por ciento, hasta los 96,4 euros.