La farmacéutica, y por ende el mercado, espera que 2007 sea el año definitivo para la aprobación de su medicamento Yondelis por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA). Pero mientras, Zeltia se ha colocado en el ojo del huracán especulativo, lo que hizo que ayer sus acciones se dispararan un 8,47 por ciento, para despedir la sesión en los 7,3 euros.Esta fuerte y repentina subida podría deberse a un artículo en el que el periódico Abc aseguraba este fin de semana que la farmacéutica estaría a punto de recibir una oferta de compra de una compañía farmacéutica o biotecnológica norteamericana. El diario incluso aseguraba que dicha compañía ofertaría entre 14 y 15 dólares por título.Sin embargo, si alguna empresa lanzara una opa sobre Zeltia, se toparía con un blindaje muy difícil de superar. Cualquier accionista mayoritario de la farmacéutica sólo puede alcanzar un 25 por ciento de los derechos de voto, aunque su participación sea mucho mayor. Este porcentaje se reduce al 10 por ciento en el caso de que se trate de una decisión relacionada con una oferta de compra.Por si fuera poco, Zeltia no tiene intención de deshacerse de este escudo. En una entrevista concedida a elEconomista a principios de mes, su presidente, José María Fernández Sousa, dijo que no piensa eliminar el blindaje, al menos de momento, ya que al precio al que cotiza la compañía "sería muy golosa para una gran empresa farmacéutica". Es necesario que el Yondelis reciba la aprobación de la EMEA para que el mercado valore a Zeltia "correctamente", añadió.Se espera que 2007 sea el año definitivo para que su fármaco estrella reciba la autorización necesaria para su comercialización. Si no es así, Zeltia se verá en una situación difícil.