El barril 'Brent', de referencia en Europa, repunta un 69,5% en 2009 y se aproxima a los 80 dólaresEl descenso de inversiones y el previsible aumento del consumo anticipan la vuelta a los 100 dólaresmadrid. El petróleo está lanzando un serio aviso en 2009 acerca de lo que puede ocurrir con su precio en un futuro no muy lejano. A pesar de que la demanda mundial de crudo va a caer por segundo año consecutivo, algo que no ocurría desde hace tres décadas, la cotización del oro negro camina hacia su mayor revalorización anual desde 1999. Tomando como referencia el barril Brent, que es el que se emplea en Europa, hasta la fecha acumula una subida del 69,5 por ciento este año, un avance que le sitúa al borde de los 80 dólares. Para encontrar un encarecimiento mayor en un único ejercicio hay que retroceder un decenio. Entonces protagonizó una escalada del 138 por ciento, desde los 10,5 hasta los 25,1 dólares. Además del distinto nivel de las cotizaciones, existe otra diferencia clave entre ambos momentos. En 1999, la subida del crudo se produjo en un contexto de crecimiento que propició, entre otros efectos, un incremento del apetito mundial de petróleo de casi 1,5 millones de barriles al día (mb/d). Por el contrario, en 2009 la economía global se va a contraer en torno al 1 por ciento, un panorama que repercute en la demanda global de oro negro. Según previsiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), va a descender en 1,4 mb/d, hasta los 84,3 millones, la cifra más reducida desde 2006 -ver gráfico-. Es más, esa cantidad es inferior a los 85,1 millones de barriles diarios que el cártel pronosticaba a comienzos de 2009. Sin embargo, el descenso de la demanda global no está impidiendo la remontada del precio del crudo. Todo un aviso del futuro que le puede aguardar a la vuelta de la esquina. "Si en un contexto en el que la demanda está bajando por primera vez desde 1983 el petróleo se encuentra cerca de los 80 dólares por barril, ¿qué pasará cuando crezca el consumo? El retorno a unos precios de tres dígitos es imparable", advierte Jeff Rubin, economista y escritor canadiense especializado en el mercado de materias primas. Y añade: "No tiene por qué pasar a corto plazo, porque todo dependerá de la recuperación, y una posible recaída económica ralentizará el proceso, pero a largo plazo terminará ocurriendo". Adiós al 'oro negro' barato La posibilidad de que el crudo alcance de nuevo la barrera de los 100 dólares, sobre la que se mantuvo entre febrero y septiembre de 2008, se apoya fundamentalmente en dos factores. El primero pasa, precisamente, por el previsible incremento de la demanda como consecuencia del retorno a la senda del crecimiento. Según los últimos pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial dejará atrás la recesión en 2010 y pasará a crecer un 3,1 por ciento. Esta aceleración inauguraría una nueva secuencia de aumentos en el consumo de crudo. La OPEP anticipa que la demanda repuntará hasta los 85,1 millones de barriles al día durante el próximo ejercicio, el primer paso hacia una etapa de importantes repuntes. Para 2015, podría superar los 90 mb/d; en 2020, los 95 millones; y en 2030, los 105 millones. Estas previsiones pivotan, cómo no, en torno a la irrupción económica de China. Hace cinco años, el gigante asiático demandaba 5,5 mb/d, equivalentes al 7 por ciento del consumo global. Ahora su apetito asciende a 8 millones de barriles -el 9,5 por ciento del total- y, según cálculos de la OPEP, en 2030 crecerá hasta los 15,9 millones -15 de cada 100 barriles que se demandarán a escala global-. La segunda razón reside en la dificultad con la que la producción puede responder al aumento de la demanda. Sobre todo, después de que las empresas petroleras hayan detenido sus inversiones por culpa de la situación económica. "Como consecuencia de la crisis financiero, la inversión en exploración, perforación y producción de petróleo y gas natural se ha visto recortada en 90.000 millones de dólares este año en comparación con 2008", precisa la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Es más, este organismo advierte de que "unos precios del petróleo más altos, combinados con el descenso de la inversión, supone una seria amenaza para la economía mundial, justo ahora que está empezando a recuperarse". "Lo que no invertimos ahora en eficiencia petrolífera, también lo pagaremos en el futuro", remacha Ole S. Hansen, responsable de futuros de Saxo Bank sobre materias primas. A su vez, el cóctel formado por una mayor demanda y la menor inversión puede caldear de nuevo la especulación en torno al crudo, uno de los elementos que ya contribuyó de forma clave para que alcanzara sus máximos históricos, próximos a los 150 dólares, en julio de 2008.