madrid. Las materias primas siguen opositando para no perder peso en las carteras. Tras el profundo bache atravesado en los cuatro últimos meses del año pasado, varios de los principales representantes de ese mercado han vuelto a sacar pecho este año. Sobresale, en primer lugar, el oro. La cotización del metal precioso promete seguir danto alegrías durante este año. De hecho, ya huele la cota de los 700 dólares. Ayer llegó a superar los 680 dólares por onza, y en lo que va de año ya acumula una revalorización del 7 por ciento. ¿A qué responde esta fortaleza? En gran medida, al buen momento que sigue atravesando la economía mundial, cuya resistencia continuará alimentando la demanda -y por lo tanto los precios- del oro, ya sea como activo refugio para protegerse de las presiones inflacionistas derivadas de ese crecimiento o como materia primas propiamente dicha, ya que países como India o China requerirán más oro para nutrir su industria orfebre. Por si fuera poco, el petróleo volvió a aproximarse ayer a los 60 dólares a ambos lados del Atlántico, con subidas próximas al 3 por ciento. ¿Conclusión? No se olvide de los fondos de materias primas este año: aún tienen mucho que decir.