madrid. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, reiteró ayer que "tener un dólar fuerte beneficia claramente los intereses estadounidenses. Lo creo firmemente". Paulson lanzó este mensaje en la comparecencia que protagonizó ante el Comité Bancario del Senado. De este modo, trató de defender la política cambiaria mantenida por Estados Unidos desde los años noventa, cuando el entonces secretario del Tesoro, Robert Rubin, apadrinó esa estrategia como medio para consolidar la hegemonía económica norteamericana. Así, Paulson buscó acallar una vez más las críticas que periódicamente envuelven a la Administración estadounidense, en relación a que la Casa Blanca puede ver con buenos ojos una mayor depreciación del dólar que sirva para corregir el histórico déficit comercial norteamericano. Al mismo tiempo, Paulson aseguró que está siguiendo "muy, muy de cerca la evolución del yen", que la semana pasada marcó un mínimo de cuatro años frente al dólar. Sobre el yuan chino, declaró que no es partidario de fijar objetivos concretos para su flexibilización.