Los dos bancos de inversión elevaron ayer el precio objetivo de la aerolínea hasta 3,5 eurosmadrid. Todos los factores acompañaron ayer para que los inversores se lanzaran a comprar títulos de Iberia. Y es que, además de caer una vez más el petróleo, dos grandes bancos de inversión como UBS y Merrill Lynch dijeron al unísono que sus acciones valen 3,5 euros, la valoración más alta recibida hasta ahora por la aerolínea, por los 3 euros con los que comenzó a cotizar Iberia. Así, el mercado no se lo pensó dos veces a la hora de meter en su cartera títulos de la aerolínea. Esto provocó que sus acciones subieran un 3,3 por ciento, hasta 3,1 euros, convirtiéndose en la mayor revalorización del Ibex durante la sesión de ayer. Además, a pesar de esta gran remontada, los títulos de Iberia aún tienen potencial de un 12,9 por ciento, según los gestores de Merrill Lynch y UBS.Ambos informes coinciden en un punto clave para que los títulos de Iberia tengan este potencial: la caída del crudo. Así, para la aerolínea la evolución del petróleo -uno de sus principales costes fijos- determina buena parte de su cotización en bolsa (ver cuadro). Por ello, que el Brent, crudo de referencia en Europa, esté en 54 dólares por barril, por los 78 que tocó el pasado mes de agosto, supone todo un alivio para la compañía española. Pero éste no es el único factor que destacan las dos entidades para elevar su precio objetivo. Otras virtudes de Iberia son los datos de tráfico "que confirman que Iberia acabó fuerte 2006, particularmente en el segmento business de largo recorrido", según Merrill Lynch. Algo que encaja con lo previsto por el Plan Director, que pretende fomentar los vuelos de largo recorrido y elevar los ingresos por pasaje. RiesgosSin embargo, tanto UBS como Merrill Lynch advierten que cualquier subida del petróleo incide más en Iberia que en cualquier rival, por lo que habrá que estar atentos a la evolución del crudo durante los próximos meses. Otros riesgos a tener en cuenta es su exposición al mercado nacional, la expansión de las aerolíneas de bajo coste y la apertura de la línea de AVE entre Madrid y Barcelona a final de año.