Ni el euromillón, ni ningún otro juego de azar es capaz de hacer sombra a los dividendos que cobraron los inversores españoles el año pasado. El conjunto de compañías cotizadas en la Bolsa de Madrid repartieron entre sus accionistas 21.809,71 millones de euros por esta vía, frente a los 14.435,72 millones de euros pagados durante 2005. El cruzar la barrera de los 20.000 millones significa un nuevo récord.Sin embargo, eso no quiere decir que las empresas españolas hayan sido más generosas que en otras ocasiones con los ahorradores. Este aumento se ha debido a la buena marcha de los resultados, que han crecido con fuerza -a un ritmo de doble dígito- en los últimos doce meses. Y, además, han cambiado de forma de remunerar. En 2006 se pusieron de moda los dividendos, pero cayó con fuerza el sistema de devolución de primas de emisión.De hecho, el año pasado las grandes empresas españolas, aquellas que forman parte del índice Ibex 35, aumentaron sus dividendos, pero sin necesidad de rascarse más el bolsillo. ¿Y cómo puede ser eso? Pues porque el pay-out (porcentaja del beneficio neto que una empresa destina a dividendos) fue inferior el año pasado al de 2005. Según datos de FactSet, durante 2006, las empresas del Ibex 35 repartieron entre sus accionistas un 48,20 por ciento de lo que ganaron, cuando el año anterior les habían devuelto un 50,52 por ciento de sus beneficios. Para 2007, los expertos esperan que se registre un cierto repunte del pay-out, pero que igualmente quede por debajo del 50 por ciento. Calculan que los valores del Club de los 35 repartan entre sus accionistas un 48,81 por ciento de lo que ganan.