La divisa europea saca pecho antes de la reunión del BCEmadrid. El mercado de divisas mantiene abierto el particular baile que está protagonizando en las jornadas previas a la reunión que celebrará el G-7 desde mañana en Alemania, en la que la situación cambiaria acaparará una parte importante de las conversaciones. En esta ocasión, el protagonismo recayó en el euro, que en la sesión de ayer ganó fuerza con respecto a las principales divisas mundiales. Frente al dólar se apreció un 0,25 por ciento, hasta los 1,301 dólares, aunque llegó a marcar un máximo diario de 1,3024. Con respecto al yen japonés, se revalorizó un 0,7 por ciento y alcanzó los 157,1 yenes. Estas subidas estuvieron respaldadas por las expectativas del mercado con respecto a lo que pueda decir hoy el Banco Central Europeo (BCE), que se reúne en Fráncfort. En concreto, se espera que la institución anticipe un nuevo repunte de un cuarto de punto, hasta el 3,75 por ciento, en la cita de marzo, algo que puede dar un nuevo espaldarazo a la moneda única. Junto al euro, el otro actor principal de la jornada fue el yuan. La divisa china dio ayer otro pasito y se revalorizó hasta las 7,748 unidades por dólar, el tipo de cambio más alto de la moneda asiática desde finales de 1993.