madrid. Mientras el trabajador suele estar pendiente del reloj de la oficina, para ver si da la hora de salida, el inversor se fija más en el reloj de la inversión para ver, también, si ha llegado la hora de salida, pero de la crisis. Según el reloj de Fidelity la recuperación ya ha llegado y ésta será en forma de V. "Ya ha pasado lo peor", afirma Trevor Greentham, director de gestión de activos de la firma norteamericana. Contestada ya la primera pregunta, hay que encontrar respuesta a la segunda ¿dónde será mejor invertir en los próximos seis meses? Aunque nadie tiene una bola de cristal, el reloj de la inversión muestra que estamos a punto de entrar en una estabilización de la recuperación económica. Esto les lleva a pronosticar que serán los valores cíclicos, aquellos ligados a la evolución de la economía, los que mejor comportamiento tengan a corto plazo. "He añadido a la cartera de renta variable algo más de mercados emergentes, financieras y tecnológicas. Sigo modestamente sobreponderado en el sector inmobiliario y muy infraponderado en liquidez. Es una de las versiones más pro cíclicas que he hecho desde octubre de 2006", afirma Greentham en su informe correspondiente al mes de agosto. Además, muestra una clara preferencia por el comportamiento de las materias primas. Y más si se tiene en cuenta que el mercado está a punto de pasar de un entorno deflacionista a otro inflacionista. "La reestructuración industrial, el plan de estímulo chino y el aumento de liquidez del dólar deben ser factores que impulsen la inflación", afirma. Tanto es así, que defiende que el brusco aumento de la inflación se deberá principalmente al aumento en los precios de la energía. No en vano, históricamente un aumento del petróleo suele traducirse siempre en un incremento de los precios generales. De momento, y aunque algunos como el gurú Robert Prechter, pronostique que "los precios del crudo caerán por debajo de 10 dólares en algún momento de la próxima década", el barril de Brent sigue aguantando el nivel de los 74 dólares.