Con la expectativa de deflación, estos productos ganan atractivonueva york. ¿Colocará el Tesoro norteamericano los 115.000 millones de dólares que subastará esta semana? Todo indica que sí. Y más si se tiene en cuenta que estos productos están registrando las mayores rentabilidades ajustadas a la inflación de los últimos 15 años. Y es que la última vez que la deuda del Tesoro estuvo así de barata, teniendo en cuenta la inflación, fue en 1994, después de que los precios al consumo cayeran un 1,4 por ciento en junio con respecto al mismo período del año previo. La rentabilidad real que dan ahora, o la diferencia entre los tipos de la deuda pública y la inflación para los bonos a 10 años, era ayer del 5,07 por ciento, frente a una media del 2,74 por ciento en los últimos 20 años. La brecha ayuda a explicar por qué los inversores están comprando bonos tras perder un 4,8 por ciento este año, la mayor caída de que se tiene registro, según los índices Merrill Lynch & Co. que datan de 1978. Aunque el Tesoro probablemente venda este año una cifra sin precedentes de 2 billones de dólares en deuda, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, dijo la semana pasada que las limitadas presiones inflacionarias permitirán a la Fed mantener los tipos de interés cerca de cero.