Es infalible. Cuando el primer valor por ponderación del Ibex 35 vive una jornada de fuertes subidas, mucho se tienen que torcer las cosas para que el índice de referencia de la bolsa española no siga su estela. Y ayer las acciones de Santander se anotaron una subida de más de un punto porcentual, que hizo que cerraran la sesión en los 14,4 euros.La causa principal de que los inversores dirigieran sus órdenes de compra a la entidad presidida por Emilio Botín fue un optimista informe del banco de inversión norteamericano Merrill Lynch.Los analistas de Merrill han elevado sus previsiones de beneficio por acción un 3,4 por ciento para 2006, un 4 por ciento para 2007 y un 8,9 por ciento para 2008. La firma justifica este voto de confianza en el futuro de Santander por "la mejora de su negocio, en Europa y sobre todo en Latinoamérica, y para compensar la rebaja de algunas de sus estimaciones tras la compra de Abbey".El incremento del beneficio por acción de Santander que espera Merrill para 2006 podría ser del 21,1 por ciento, si se suman las plusvalías que provienen de amortizaciones por valor de 1.180 millones de euros. Y es que las plusvalías prometen dar mucha alegría a los resultados de la entidad hasta por lo menos el próximo ejercicio, ya que ayer Santander anunció la venta de un 5,87 por ciento de la entidad portuguesa BPI. Esta operación le reportará unas ganancias de unos 88 millones de euros, que se reflejarán en las cuentas de 2007.Sin embargo, por si los inversores más escépticos no confían en las previsiones de los expertos, quizá el dividendo que reparte Santander el próximo 1 de febrero les termine de convencer. La entidad entregará a sus accionistas 0,087 euros netos por cada título que tengan en cartera.