madrid. Era un adiós cantado, pero faltaba la rúbrica. Algo que llegó ayer durante la junta de accionistas de TPI con la aprobación de la exclusión de bolsa de la antigua filial de Telefónica y su cambio de denominación a Yell Publicidad S.A. Este anuncio llega después de la oferta pública de adquisición que lanzó la compañía británica sobre TPI, y que fue aceptada por el 94,25 por ciento del capital. El restante 5,75 por ciento de títulos es el que faltan por poseer a Yell y sobre el que lanzará una opa de exclusión a un precio máximo de 8,5 euros, el mismo de la primera oferta. Mediante esta opa, la compañía británica pretende dar liquidez a aquellos accionistas que aún no han vendido sus títulos, antes de realizar la exclusión de negociación.Antes de conocerse la noticia, la compañía de páginas amarillas había remontado un 0,2 por ciento en el parqué. Cerró a 8,43 euros, 7 céntimos por acción por debajo del precio de la anterior opa. Y es que a pesar de que esta exclusión fuera un secreto a voces, los títulos de TPI se han seguido negociando con cierta intensidad. De hecho, ayer se movió más de medio millón de euros en títulos de esta compañía.