Daba gusto verlo. Generaba una sensación de alegría semejante a cuando la gasolina baja y los 40 euritos de siempre sirven para alimentar más el depósito del coche. Conforme el euribor a 12 meses iba descendiendo, los hogares sentían que su monedero engordaba. Y nunca lo habían visto retroceder con la intensidad observada entre octubre de 2008 y enero de 2009, un periodo en el que enlazó los cuatro meses más bajistas de la historia. Desde febrero, la principal referencia para las hipotecas a tipo variable empezó a hacerse la remolona. Pese a ello siguió relajándose, y el 19 de mayo situó su mínimo histórico en el 1,59 por ciento. Y ahí se quedó. Incluso repuntó hasta el 1,67 por ciento el 9 de junio, una cota desde la que ha vuelto a descender ligeramente, hasta situarse ayer en el 1,629 por ciento. ¿Qué está pasando con el euribor? 1 ¿Por qué se está frenando la caída del índice hipotecario? Varios motivos lo explican. En primer lugar, la perspectiva sobre las decisiones futuras del Banco Central Europeo (BCE), que en estos momentos tiene fijado el precio oficial del dinero en el 1 por ciento. "El mercado ha corregido las expectativas sobre los tipos de interés. Antes creía que incluso podrían recortarse hasta el 0,75 por ciento, pero en su última reunión, el BCE dejó entrever que no habrá más bajadas", afirma Pablo Guijarro, director de análisis económico de AFI. José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe en España de Citi, añade dos motivos: el repunte de los rendimientos en la deuda pública a largo plazo y la aparición de los 'brotes verdes' en el panorama económico y financiero. En última instancia, ambos esconden un mismo miedo de fondo, consistente en la posibilidad de que la inflación retorne, y con ella las subidas de los tipos de interés. "Más tensiones en los tipos de interés de largo plazo tendrían como consecuencia mayor presión al alza en los tipos de interés del euribor", advierte Martínez Campuzano. Adicionalmente, la prolongación de las dificultades en la banca continúa limitando la circulación de dinero en el mercado interbancario, que es donde se calcula el euribor y cuyo anormal funcionamiento impide que la referencia hipotecaria se modere más. Así lo refleja el hecho de que el euribor supere en estos momentos a los tipos oficiales en 62,9 puntos básicos -o 0,629 puntos porcentuales-, cuando la media histórica se limita a 38,7 puntos básicos. 2 ¿Ha tocado suelo la referencia hipotecaria? La tendencia bajista aún podría dar más de sí, pero el recorrido adicional es escaso. "Podría descender hasta niveles situados entre el 1,5 y el 1,55 por ciento, pero es muy complicado que los alcance", valora Pablo Guijarro. En definitiva, los expertos coinciden en que la evolución bajista del euribor se está agotando. Atrás quedan las fases en las que el euribor acumulaba semanas enteras a la baja, e incluso el puntual movimiento alcista visto entre el 20 de mayo y el 9 de junio, periodo en el que subió desde el 1,59 hasta el 1,67 por ciento, constituye el primer síntoma consistente de que incluso puede protagonizar repuntes que, por ahora, no serán acusados. 3 ¿Voy a pagar más por mi hipoteca? No. Por el momento, ni las revisiones anuales ni las semestrales corren peligro. En el caso de las primeras, permanecen a salvo de sorpresas desagradables al menos hasta comienzos de 2010. Para las segundas, los problemas, en forma de repuntes moderados, llegarán como muy pronto en otoño. Eso sí, aunque serán las que noten antes la resistencia del euribor a seguir retrocediendo, también han recogido con mayor celeridad el descenso de los últimos meses. Por delante, los contratos con revisión anual que se renegocien durante los meses de verano se verán beneficiados sustancialmente. Así, en el caso de una hipoteca de 125.000 euros a 25 años, el ahorro mensual oscilará entre los 200 y los 250 euros entre junio y septiembre. Fue en estos meses de 2008 cuando el euribor llegó más lejos, con niveles comprendidos entre el 5,25 y los 5,4 por ciento. Lo que sí puede ocurrir es que se vea interrumpida la secuencia bajista iniciada en octubre del año pasado. Desde entonces, cada promedio mensual del euribor -que es el que se tiene en cuenta para el cálculo de las cuotas- ha sido inferior al anterior. Esta racha podría romperse incluso en junio, ya que hasta la fecha la media provisional se sitúa en el 1,645 por ciento, en línea con el 1,648 por ciento de mayo. 4 ¿Cuándo habrá que preocuparse? Aunque esta crisis ha demostrado que las circunstancias varían con celeridad, todavía no hay motivo para que salten las alarmas con respecto al euribor. Eso ocurrirá cuando el BCE entienda que ha llegado el momento de desmontar el expansivo campamento monetario de los últimos meses. En este sentido, el alemán Axel Weber, ya ha advertido de la necesidad de que la entidad permanezca atenta para subir los tipos "a tiempo para evitar la inflación". "Es demasiado pronto para pensar en subidas del precio del dinero", tercia José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. Por ahora los precios se encuentran más cerca de bajar -deflación- que de subir -inflación-, y así lo seguirá propiciando el petróleo, al menos, hasta agosto. Posteriormente, sólo una reactivación económica superior a la prevista motivaría un rápido cambio de planes en la hoja de ruta del BCE.