El 'Brent' ha bajado un 8,5 por ciento en una semana, su mayor caída desde finales de 2004madrid. El nuevo año ya ha arrojado su primera gran sorpresa: la contundente caída del precio del petróleo. Penalizado por las inusuales altas temperaturas que se están registrando tanto en Estados Unidos como en Europa, que están reduciendo la demanda de gasóleo de calefacción y de otros combustibles, el crudo ha sufrido su mayor caída semanal desde diciembre de 2004. En el conjunto de las cuatro últimas sesiones -el lunes fue festivo-, el barril Brent, de referencia en Europa, ha retrocedido un 8,5 por ciento, hasta los 55,6 dólares, aunque llegó a caer hasta los 54,5, su nivel más bajo desde noviembre de 2005. De este modo, el precio del Brent ha perdido 23 dólares por barril -casi un 30 por ciento- desde el récord que marcó a comienzos de agosto en los 78,6 dólares. En Estados Unidos, el barril West Texas Intermediate (WTI) ha retrocedido casi un 9 por ciento en tres jornadas -en su caso el martes tampoco hubo sesión-, hasta los 55,6 dólares. No se encontraba tan bajo desde mediados de 2005. Estas caídas ya han provocado las primeras reacciones en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que produce el 40 por ciento del crudo mundial y que en los últimos meses ha mostrado su malestar con la deriva bajista que han tomado los precios desde agosto. El ministro de Petróleo qatarí, Abdullah bin Hamad al-Attiyah, aseguró ayer que están "muy preocupados" por esos descensos, al tiempo que reconoció que puede ser necesario adelantar la reunión que el cártel tenía previsto celebrar el próximo 15 de marzo. A falta de que se confirme esta posibilidad, lo que sí parece más probable es que la OPEP hará efectivo el recorte de medio millón de barriles diarios a partir del próximo 1 de febrero, tal como acordó el pasado 14 de diciembre. Este organismo ya redujo su producción en 1,2 millones de barril el 1 de diciembre.