Sólo se han vivido cuatro sesiones en la bolsa española desde que comenzó 2007, pero a Mapfre sólo le han hecho falta estos cuatro días para anotarse una subida del 14 por ciento. Este fuerte repunte ha convetido a la ex-mutua en el valor más alcista de la semana en el Ibex 35. Este saldo lo consiguió ayer, cuando sus títulos subieron un 5,4 por ciento, hasta los 3,9 euros. Por si fuera poco, se movieron 26,6 millones de acciones de la compañía, más del triple de lo que se intercambia de media diaria en el trimestre.La euforia de los inversores en torno al valor la ha desatado la conversión de Mapfre en sociedad anónima. El principal cambio que implica esta transformación es la integración de la división de seguros para automóviles en la matriz central, que se llama Mapfre S.A. desde que comenzó el año. La integración de esta división ha hecho que la mayoría de los 5,23 millones de mutualistas que tenía Mapfre se conviertan en accionistas, con los 23 títulos que ha otorgado la compañía a cada uno, con un valor de 15,97 euros por acción. Aquellos que no se han convertido en accionistas, han cobrado 73,4 euros por su participación.Domingo Sugranyes, antiguo vicepresidente de la Corporación, dijo a elEconomista en una entrevista concedida en julio, que si la integración de ambas compañías hubiera sido efectiva en las cuentas del ejercicio de 2006, los beneficios de la corporación se habrían multiplicado por dos y rondarían los 500 millones de euros. Pero lo positivo para el accionista, según Sugranyes, es que está adquiriendo el negocio de automóviles a un PER (veces que el beneficio está contenido en el precio de la acción) sobre los resultados de 2006 de 11 ó 12 veces, un precio muy bajo comparado con otras operaciones realizadas en el sector en Europa.