El valor genera un tercio de su beneficio en su cuarto trimestremadrid. El mejor ejemplo español de lo bien -o mal- que puede sentar la época invernal a las cuentas de una compañía es Inditex. La empresa presidida por Amancio Ortega es la única dentro de todo el Ibex 35 -el índice más importante de la bolsa nacional- que cuenta con un calendario de presentación de cuentas distinto a las demás. Cierra su año fiscal el 31 enero. Es decir, que los beneficios que obtiene en el cuarto trimestre depende de la evolución de sus negocios durante noviembre, diciembre y enero; los meses más dados a realizar compras navideñas. Una costumbre que se refleja claramente en las cuentas de la compañías. En parte, gracias a la afición de los adultos a regalar ropa en estas fechas. De acuerdo con el Estudio de consumo navideño de Deloitte, un 62 por ciento de la carga que llevan Papá Noel y los Reyes Magos dentro de sus bolsas son 'trapillos'. Inditex, en los últimos tres ejercicios, ha obtenido más de un 35 de su beneficio neto anual en su último trimestre fiscal. Es la época más importante para la empresa española.Cuando las cosas no le han ido demasiado bien en esos días -como el ocurrió entre noviembre de 2003 y enero de 2004- su trayectoria bursátil ha sido díficil. Entre diciembre y febrero las acciones de Inditex se dejaron un 16 por ciento. Las ventas y los beneficios obtenidos no fueron todo lo buenos que se esperaban. Aunque generó un 36 por ciento de su beneficio por acción en ese periodo fue inferior al obtenido entre las mismas fechas el año anterior. Le había ocurrido exactamente lo mismo en el trimestre anterior -el segundo más importante para la compañía de moda-. En el ejercicio 2003-2004, los beneficios de Inditex se contrajeron respecto al anterior. Este año, en cambio, gana un 22 por ciento más.