En los últimos meses, FCC había recibido gran cantidad de recomendaciones de los expertos del mercado, y la mayoría de ellas eran buenas. Pero ayer uno de sus principales 'admiradores', el banco de inversión suizo UBS, le dió un disgusto por partida doble al recortar las recomendaciones tanto de la constructora como de Cementos Portland, de la que FCC es accionista de referencia.Los inversores reaccionaron a los informes de UBS con órdenes de venta, y FCC se dejó un 2,42 por ciento en la sesión, para acabar el día en los 80,6 euros. Portland tampoco disfrutó de una buena jornada, ya que sus acciones perdieron un 2,2 por ciento, hasta los 99,75 euros.Lo que ha motivado a UBS a rebajar la recomendación de FCC hasta neutral, desde comprar, ha sido la fuerte revalorización del 68,9 por ciento que ha vivido la compañía en 2006. Aunque sus acciones aún tienen cierto potencial, los últimos repuntes han llevado su precio por encima de los 80 euros. Esto ha hecho que FCC agote todo el recorrido que le otorgaban los expertos del mercado, excepto en el caso de La Caixa, que es el único que ahora mismo otorga un potencial alcista significativo al valor, del 10 por ciento, al establecer un precio objetivo de 86,7 euros.Por el contrario, JPMorgan ha elevado el precio objetivo de FCC de 77,5 a 82,5 euros, y espera que la cotización de la constructora presidida por Esther Koplowitz se anime con nuevas adquisiciones o con una evolución mejor de lo estimado de sus líneas de negocio.Puede que Global Vía, la nueva concesionaria de autopistas de FCC y Caja Madrid, le dé esa oportunidad de crecimiento. La compañía operará oficialmente a partir de 2007, pero ya está estudiando posibles proyectos.