La bolsa asiática, que hoy rebotará, se hundió un 15% al anunciar restricciones a los extranjerosMuchos inversores españoles llamaron a sus gestoras de fondos alertados por los descensosmadrid/SINGAPUR. "Acaban de rectificar las medidas. ¡Compraremos acciones cuando abra el mercado!". Esta fue la respuesta que dio Jonathan F.K. Neill, gestor del fondo global emergente de Oyster -uno de los más rentables en 2006-, cuando este diario le pidió su opinión sobre el desplome del 15 por ciento que la bolsa tailandesa sufrió ayer, el mayor desde 1990.La noticia inquietó incluso a los ahorradores españoles. "Muchos nos han llamado inquietos para que les explicáramos qué ocurría", comenta Juan Ramón Caridad, de Atlas Capital, entidad que tiene relación con la gestora especializada en emergentes Charlamagne.La chispa que desató el incendio fue el anuncio, en la víspera, del Banco de Tailandia de retener, sin intereses y durante un año, el 30 por ciento de las transferencias no comerciales de capital extranjero superior a 20.000 dólares depositadas en los bancos nacionales. El objetivo: evitar que el mercado tailandés se convierta en un paraíso de inversiones especulativas que encarezcan la moneda tailandesa. Según el banco central, durante la primera semana de diciembre entraron en Tailandia 950 millones de dólares de inversión a corto plazo, frente a los 300 millones de media semanales del mes precedente.Pero la decisión de la entidad gobernada por Tarisa Watanagase no duró ni un día, ya que ayer el Gobierno interino -el surgido del Golpe de Estado de septiembre- desautorizó a su banco central. Anuló las restricciones sobre la compra de acciones, aunque las mantuvo sobre depósitos y bonos.No le quedaba otra después de ver cómo los inversores extranjeros vendieron ayer en neto 25.100 millones de Baht (700 millones de dólares), según Bloomberg. "Reducimos la recomendación sobre el país a neutral", dijo el banco de inversión JPMorgan. Jason Pidcock, gestor de Mellon Investments, también reaccionó: "Hemos vendido parte de nuestras inversiones allí, aunque seguimos viendo este mercado como uno de los más baratos".¿Otra crisis como la de 1997?Ayer no sólo salió dinero de Tailandia: la onda expansiva llegó a otros mercados asiáticos, cuyas caídas oscilaron entre el 2,85 por ciento de la bolsa de Yakarta y el 2,02 por ciento de Malasia. Muchos pensaron en otra crisis de los emergentes asiáticos, como la que estalló en 1997, cuando precisamente Tailandia aprobó la devaluación de su moneda para -también curiosamente- salvar al Baht de ataques especulativos. Por cierto, también entonces una de las causas fue la infravaloración de la moneda china, como sucede ahora."No va a pasar lo mismo otra vez, las economías están más maduras", comenta David Burns, de la gestora británica Schroders. Coincide con él Pidcock, de Mellon, "aunque la noticia afecte al sentimiento hacia la región a corto plazo, lo vemos como una crisis solo de Tailandia".Jonathan Neill va aún más allá: "Ningún otro país sería tan lunático para imponer medidas tan restrictivas". En su opinión, "es una oportunidad enorme para aumentar nuestra exposición. Es uno de nuestros mercados favoritos para 2007", comentaba Neill. Juan Ramón Caridad, sin embargo, aconseja cautela ante el aumento de la incertidumbre.