Desde que el mercado conoció la noticia de que el 96,4 por ciento de los accionistas de Urbis habían acudido a la opa de Reyal, la expectación de los inversores es notable. Tras apuntarse un 8 por ciento el jueves y un 13,7 por ciento el viernes, ayer subió otro 7,4 por ciento, para terminar el día en los 34,39 euros.El volumen de negociación fue de 137.000 títulos, casi la mitad de lo que se mueve de media en el trimestre. Este dato nos pone sobre la pista de qué es lo que puede estar pasando con la cotización de la inmobiliaria en las últimas jornadas.Tras el fin de la opa, la inmobiliaria Reyal tiene en su poder 123 millones de acciones, por lo que el free float -capital que circula libremente en bolsa- de Urbis se ha quedado en unos 4,5 millones de acciones. Y eso no es todo. Según Bolságora, los analistas del mercado estiman que, de ese porcentaje de free float, había "casi 3,7 millones de acciones prestadas al cierre del jueves". Desde la entrada de Reyal en el consejo de Urbis el pasado jueves, el precio de las acciones de esta última se ha disparado, como ha ocurrido en otras ocasiones en las que la demanda supera a la oferta y el valor se 'estrangula'. Lo que demuestra que los que prestan su papel con intención de venderlo podrían estar esparando una situación más favorable. Mientras, el mercado tiene una extraña sensación de dejàvu, por las similitudes que tiene lo que está pasando en Urbis con la situación que se vivió en Metrovacesa tras las opas, Urbis y Reyal siguen adelante con su fusión.Tras la constitución del consejo de la nueva Urbis-Reyal, será el momento para que Rafael Santamaría -el presidente de Reyal- ponga en marcha la nueva estrategia de la compañía, en la que se prevén fuertes inversiones y no se descartan futuras ampliaciones de capital.