La operativa no arranca, y eso es un inconveniente. Pero los movimientos laterales tienen una ventaja: permiten aumentar el stop, al elevarse la columna vertebral que rige a los precios. Como puede verse, el valor ha bajado a buscar la antigua zona clave, que una vez superada confirmó tendencia al alza, donde se dejaba un hueco comprador hace semanas y que en este momento coincide con la directriz alcista de aceleración. Mientras todos esos soportes se mantengan, el riesgo bajista es nulo. Eso sí: elevemos el stop para situarlo bajo los 2,4 euros.