La eléctrica y la constructora compartieron titulares recientemente, después de que ACS comunicara su intención de aumentar su participación en Iberdrola hasta el 24,9 por ciento. Ayer, ambas compañías volvieron a coincidir, pero esta vez por incrementar sus porcentajes de autocartera.Sin embargo, ayer no fue un buen día para predicar con el ejemplo, y ninguna de las dos consiguió motivar a los inversores. Así, las acciones de Iberdrola perdieron un 0,74 por ciento, hasta los 33,75 euros; ACS cerró la sesión sin variación, y se quedó en los 42 euros. ACS fue la que más títulos propios compró. Después de gastarse alrededor de 153 millones de euros, pasó de tener el 0,737 por ciento a controlar el 1,78 por ciento de su capital. La constructora presidida por Florentino Pérez adquirió 3,68 millones de acciones, por lo que ya tiene 6,28 millones de títulos en autocartera. Este último movimiento, el sexto desde que en febrero vendió toda su autocartera, demuestra que, a pesar de que el valor se encuentra en sus marcas más altas -marcó su máximo histórico el 29 de noviembre en 43 euros-, su consejo sigue confiando en el potencial de la compañía para seguir subiendo en bolsa.Iberdrola no quiso ser menos que su principal accionista. La eléctrica compró 80.000 títulos propios, y pagó 33,91 euros por cada uno. Así, la eléctrica ya tiene el 0,37 por ciento del capital en autocartera. Pero su acopio de papel propio podría no terminar ahí. Tras anunciar la compra de Scottish Power, José Sainz Armada, director financiero de Iberdrola, afirmó que la compañía podría usar la autorización de la junta de accionistas para recomprar hasta un 3 por ciento si lo estiman conveniente en función de la evolución de la acción, según la agencia AFX.