madrid. El petróleo se ha dado una tregua. Mejor dicho, ha sido Irán el que se la ha dado. La carta enviada por el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, a Estados Unidos, en la que mostraba su propósito de abrir "nuevas vías" de entendimiento entre los dos países, permitió que el crudo diera continuidad ayer a la caída que ya experimentó la semana pasada. El precio del barril Brent, de referencia en Europa, bajó un 2,1 por ciento, hasta los 69,4 dólares, casi cinco dólares menos que hace una semana. En Estados Unidos, la cotización del barril WTI descendió un 2 por ciento, hasta los 68,75 dólares. Según el portavoz iraní Gholamhossein Elham, "en esta carta, [el presidente] ha dado un análisis de la actual situación mundial, de la raíz de los problemas existentes y de las nuevas vías que pueden resolver la vulnerable situación mundial actual". Irán está siendo el principal generador de incertidumbre en torno al crudo, puesto que su programa nuclear podría dar lugar a sanciones internacionales que podrían privar al mundo del petróleo iraní.Récord del cobreAdemás del petróleo, el cobre acaparó ayer el protagonismo en el mercado de materias primas. El precio del contrato de julio sobre la libra de cobre cerró ayer a 3,5 dólares en Nueva York, el nivel más alto de su historia. De este modo, se convirtió en el metal más preciado de la sesión, puesto que el oro, que por la mañana llegó a alcanzar los 686 dólares por onza, se moderó hasta los 675 dólares.