Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Éste podría ser el pensamiento de más de uno después de ver lo que sucedió la pasada jornada con la cotización de Hullas del Coto Cortés. La compañía minera se disparó un 5 por ciento, su mayor subida desde diciembre de 2005. Se intercambiaron más de 15.000 títulos de Hullas, quince veces más de los que se mueve de media diaria trimestral. ¿El motivo? La minera va a comenzar un proceso de exclusión en bolsa, mediante una opa aprobada por el consejo de administración a 10,55 euros por acción, frente a los 9,88 euros a los que había cerrado Hullas el viernes.Esta empresa de sólo 37,11 millones de euros cotiza en la modalidad de fixing propia de compañías pequeñas, que sólo marcan precio a las 12 y a las 16 horas. La noticia se supo el lunes, pero la CNMV suspendió la cotización de Hullas hasta las 16:30, así que los inversores tuvieron que esperar hasta ayer para comprar papel de la minera.El 28 de diciembre se reunirá la junta general de accionistas de la minera para discutir los detalles de la exclusión. De momento, se sabe que la opa se dirige al 22,37 por ciento que no está en manos de la sociedad Comile, que se convirtió en accionista mayoritario de Hullas en junio de este año, al comprar la participación que tenía Banco Pastor.Los motivos que han llevado a Hullas a dejar de ser cotizada se detallan en un informe remitido por la compañía a la CNMV. Entre otras razones, la minera alude a la "concentración" que se da en su accionariado, la falta de interés de los inversores en sus títulos y sobre todo el hecho de "no estar aprovechando las vías alternativas de financiación" que consiguen las compañías que se negocian en bolsa, ya que Hullas tiene "recursos" suficientes "para financiar sus operaciones presentes y futuras".