Bolsas y Mercados Españoles (BME), la empresa que agrupa a los parqués del país, cotizó ayer por primera vez más allá de los 31 euros a los que fue colocada entre los inversores que acudieron a su Oferta Pública de Venta (OPV) el viernes 14 de julio, sesión en la que perdió un 4 por ciento. Eso sí, el momento de gloria de ayer duró menos que un economista en el club de la comedia. Tan sólo cotizó por encima de esa cima entre las 17:08 y las 17:16 de la tarde, con el punto álgido en las 17:09, instante en que tocó máximos en 31,08 euros, para después retroceder hasta 30,75 euros. A pesar de no lograr terminar por encima del precio de colocación, cerró el día con una ganancia del 2,13 por ciento, que eleva hasta el 12,5 por ciento la recuperación cosechada desde el pasado 16 de noviembre. Aquel día retrocedió hasta 27,33 euros al conocerse que siete poderosos bancos de inversión internacionales quieren crear una bolsa alternativa, aprovechando las posibilidades que abre la nueva directiva europea sobre mercados financieros (Mifid).Aquella noticia, que provocó caídas generalizadas en el sector, no hizo sino calentar aún más la olla en la que se cuecen las operaciones corporativas en el sector. La plataforma estadounidense Nasdaq apenas tardó unas sesiones en lanzar una nueva oferta sobre LSE, el mercado británico, mientras que se reavivaron los rumores de que la alemana Deutsche Borse intente hacerse con la entidad española.Y así estamos, con BME subiendo un 2,13 por ciento un día en que, curiosamente, la bolsa -negocio del que depende la mitad de su beneficio- perdió un 2,14 por ciento.