La divisa europea repuntó ayer impulsada por datos de confianza empresarial en Francia y Alemaniamadrid. El euro no concede tregua al dólar. Firmó ayer su cuarta jornada al alza consecutiva, subiendo más de un 1 por ciento. Una revalorización que le llevó a cotizar por encima de los 1,31 dólares, nivel que no alcanzaba desde hace un año y medio, en mayo de 2005.Para vivir este nuevo repunte, la divisa europea contó con un aliado de primera categoría: la confianza empresarial europea. De esta forma, tanto Francia como Alemania, dos de las más poderosas economías del Viejo Continente, mostraron síntomas de fortaleza financiera. Algo que los expertos no dudaron en interpretar como un signo de que los tipos podrían seguir subiendo en Europa por encima de las previsiones. El dólar, por su parte, no ha podido devolver el golpe a la divisa europea debido a la ausencia de referencias macroeconómicas propiciada por la festividad de Acción de Gracias. Este hecho, unido a que los últimos datos presentados en Estados Unidos han creado si cabe más dudas sobre el enfriamiento de la economía norteamericana -el dato de desempleo estuvo por encima de lo esperado, mientras que la confianza empresarial decepcionó a los analistas- han dejado a la divisa estadounidense vendida ante su rival europea.Con este panorama, sumada la posibilidad de que se vivan más repuntes de tipos en Europa, mientras éstos podrían empezar a bajar en Estados Unidos durante el próximo ejercicio, los inversores de renta fija prefieren dedicar su dinero a los bonos europeos -3,68 por ciento de rentabilidad-. Mientras, la rentabilidad de los norteamericanos -4,54 por ciento- empieza a perder atractivo. Tras estas subidas, el euro remonta ya más de un 10 por ciento en el año viviendo así su mejor ejercicio desde 2003. Algo que confirmarán o echarán por tierra las reuniones que el BCE y la Fed celebren en diciembre.