De las 17 acciones que doblan su precio este ejercicio, sólo dos pertenecen al indicadorEl índice conquistó un nuevo récord cerca de 14.300 puntos y gana ya un 33% en 2006madrid. No se visten con los blasones de la caballería noble de la bolsa española -eso lo dejan para las empresas del Ibex 35-, pero están ganando todos los torneos de la renta variable española este año. A pesar de que pocos analistas opinaban que 2006 podía ser otro año de pequeños valores, los números dicen otra cosa: de las 17 empresas cotizadas que doblan su valor bursátil este ejercicio, sólo dos pertenecen al club de los 35 pesos pesados del parqué -Sacyr Vallehermoso y Metrovacesa-. La estadística que habla a favor de las estrellas menos pesadas no se acaba ahí. Ninguno de los valores más rentables de la bolsa -aquellos que son capaces de multiplicar por diez veces la rentabilidad del Ibex 35- pertenecen a la clase alta de la bolsa. Astroc, Inmocaral, Avánzit y Urbas suman más de un 300 por ciento este ejercicio. Son tres inmobiliarias y una empresa de postproducción televisiva que no tienen otra cosa en común más que el talento de sus presidentes y el morbo de la especulación, pero que ejemplifican muy bien la razón por la que las empresas pequeñas están triunfando en bolsa: que hay mucho dinero dispuesto a invertir en renta variable -la negociación este año alcanza un nuevo récord histórico-; y no sólo porque existan escasas alternativas atractivas -la rentabilidad de la renta fija es aún muy baja-. Las empresas están aprovechando que los tipos de interés continúan bajos para ser muy activas en el epígrafe de movimientos corporativos, el gran culpable del gran año que está viviendo el mercado. El Ibex gana un 33,17 por ciento -es su mejor año desde 1998-, aunque todavía le van mejor las cosas al Ibex Small Cap -el indicador especializado en pequeños valores-, que se anota un 55,62 por ciento. Los dos deben buena parte de esta fuerte subida a la temporada de compras y fusiones. Incluso en el máximo histórico que conquistó ayer el Ibex 35 la voracidad compradora tuvo culpa. El indicador avanzó un 0,47 por ciento, hasta los 14.294,60 puntos, después de que se conociera la fuerte apuesta de Santander -su valor más impor-tante- por Brasil (véase página 26); la entrada de BBVA en China -ha adquirido el cinco por ciento de Citic, la séptima entidad financiera del país- y que los rumores de opas (ofertas públicas de adquisición) volvieran a hacer su aparición, como en el caso de Acerinox, que sumó un 3,70 por ciento. La acerera vuelve a estar en el punto de mira por la pugna que mantienen la india Tata Steel y la brasileña CSN por el control de Corus. Tocados por la varitaEn el grupo de los gigantes de la rentabilidad de la bolsa este año también existen algunos valores tocados por la varita de los movimientos corporativos, como es el caso de Inmocaral, que la segunda empresa más alcista del mercado. Su principal accionista, Luis Portillo, propició la integración de su empresa con Colonial, de la que es presidente. Y el mercado le ha compensado creando un gigante de más de 7.000 millones de euros que tiene muchas cartas para convertirse en un valor del Ibex 35 quizás el año que viene -su negociación es de las más altas y cumple con creces el requisito de capitalizacion, superar el 0,30 por ciento del índice-.