Especular en tendencia es dejar correr el beneficio y para ello hay que soportar las rachas de ajuste a la baja, las correcciones, siempre que al desarrollarse no acaben por vencer los pilares de la tendencia. Para Service Point he venido considerando la zona de 2,86 euros como clave para su operativa. Tras el retroceso, que parece haber finalizado, puede elevar ligeramente el stop loss de protección del beneficio a la operación en marcha, que mantiene desde 2,5 euros, y situarlo bajo 2,89 euros. Mientras no se rompa ese soporte no hay cambio de tendencia.