El pasado ejercicio las compañías aprovecharon los nuevos mínimos históricos para relanzar sus emisiones de deuda en euros, que batieron el récord histórico de 2006, llegando a rozar los 700.000 millones de euros colocados; y el año 2020 ha comenzado de forma similar. Según los datos de Société Générale, hasta el 14 de febrero se han colocado 120.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 53% con respecto al mismo periodo del año anterior. "A este ritmo habrá un febrero de récord, ya que usualmente hay más actividad en la segunda parte del mes puesto que desaparecen muchos de los periodos de blackout por los resultados. Los volúmenes tanto en grado de inversión como a nivel global están por encima de los del año anterior y, aparentemente, esto todavía no es suficiente para saciar la demanda, aunque podríamos estar acercándonos", reflexionan desde la entidad gala.En el grado de inversión las colocaciones están un 25% por encima de las del año pasado –ver gráfico–, pero ha sido en el high yield donde las emisiones se han disparado de forma más virulenta. En concreto, las empresas han captado más de 20.000 millones, un 544% más que hace un año. De hecho, para alcanzar esa cifra en este segmento el pasado ejercicio hubo que esperar hasta finales del mes de abril. Y es que la desesperada búsqueda de rentabilidad de los inversores ha llevado la rentabilidad de la deuda basura europea por debajo del 3%, cerca de los mínimos históricos marcados en 2017 –en el 2,68%–, desde el más del 5% en el que arrancó el pasado año. En las entidades financieras, las colocaciones de bonos senior están un 42% por encima de los datos del año pasado, con 41.000 millones de euros; y en la subordinada el incremento es del 196%, con 10.000 millones de euros. El mercado ignora los riesgosA pesar de las continuas noticias en torno al coronavirus y las especulaciones sobre el impacto que puede tener en la economía china y global, los mercados han decidido ignorar este riesgo y no parecen preocupados, con las bolsas marcando nuevos máximos históricos o el mercado de crédito estrechando su rentabilidad. "Hay muchos riesgos que ahora mismo son ignorados. El coronavirus puede ser una disrupción en la economía global, pero con tanta liquidez parece que esto no es relevante", indican desde Rabobank. "El tono del mercado de crédito ha sido positivo durante la última semana a pesar de los cambios en el sentimiento que produjo una montaña rusa en otros activos. Aún no está claro el impacto que puede tener y cuál puede ser el daño a la economía, pero cuanto más dure más tiempo durará el parón en las fábricas, empresas y sus cadenas de suministro. Por ahora, el crédito lo está haciendo bien, particularmente el grado de inversión, que se ha mostrado como el más resistente", apuntan desde Société Générale.