Lacónico, conciso, seguro de sí mismo, buscando siempre las palabras exactas para expresarse. Así se muestra Mark Denham, cogestor del prestigioso fondo Carmignac Portfolio Patrimoine Europe, en su entrevista con un grupo de periodistas europeos en París tras una jornada intensa explicando su método de proceder con el fondo, las decisiones que tomó en 2018 para obtener una rentabilidad cercana al 10% en el año y las medidas que tiene en mente para 2019. ¿Cómo ve al mercado europeo?Los últimos ejercicios han venido marcados por el Brexit, las tensiones políticas en Francia, Italia, etcétera, por indicadores económicos en clara decadencia, y por una alta exposición a un comercio global en decadencia ante la guerra comercial entre EEUU y China. Pese a ello, la rentabilidad media que han dejado las compañías europeas en los últimos tres años en el mercado de renta variable ha superado el 7% anual, algo que esta por encima de la media. Es decir, estos problemas no se han traducido en mala rentabilidades. Y eso es porque hay mu-chas compañías atractivas para los inversores que ofrecen negocios rentables como LVMH, Adidas, Puma... Es cierto que no tenemos gigantes tecnológicos como los de EEUU, pero pese a no habernos subido a la megatendencia de Internet como en Wall Street, sí se está logrando captar otra increíble, la de las energías renovables, dominada por Siemens Gamesa y Vestas.¿Es optimista de cara al futuro?Igual que hemos captado esta megatendencia de las energías renovables, hay muchas firmas innovadoras en Europa que están infravaloradas y que representan una oportunidad para los inversores. Soy optimista y creo que de cara a los próximos 3-5 años se pueden seguir generando unos buenos retornos.Pero, pese a este optimismo, la realidad es que el S&P siempre acaba revalorizándose más. Los índices estadounidenses han mantenido un comportamiento mejor que el de los europeos desde finales de la última gran crisis financiera de 2008, pero hay que matizar varias cosas. Una de las principales razones es por la composición de los selectivos. Mientras en EEUU más de un 25% de su valor de mercado está expuesto a la tecnología, el software, el hardware, o está ligado de una u otra manera con el modelo de negocio de Internet, en Europa, esta cifra se ve reducida a un 5 o un 6%. La exposición a este ámbito es menor y eso afecta porque, además, los selectivos continentales tienen una alta exposición a sectores que ofrecen un bajo rendimiento. Más de un 20% del mercado continental guarda relación con el sector financiero, otro 10% con las telecomunicaciones, casi otro 10% con las materias primas... ¿Cómo tratan de sobreponerse?El mensaje que hay que mandar al inversor es que esto no es un problema, pero para invertir en Europa debes ejercer una gestión plenamente activa que te permita esquivar estas áreas e invertir en empresas con rendimientos mayores. Nosotros tratamos de evitar estos sectores de bajo crecimiento. Nuestra exposición a tecnología, por ejemplo, supera en 10 puntos la del mercado y también invertimos en empresas biotecnológicas de la UE que ofrecen un crecimiento rápido y que están muy ligadas a la innovación... Se puede hacer mucho dinero en Europa. Sea como sea, creo que la nueva megatendencia de las energías renovables que están liderando las firmas europeas puede ayudar a que en los próximos 10 años se reduzca esa diferencia entre Europa y Wall Street.¿Puede un cambio de Gobierno como el de España o una crisis política influir en sus decisiones?No, normalmente no. La incertidumbre política como la que hemos visto en Italia o en España o en Reino Unido –esta última ha sido, sin duda, la más grave de todas– no nos afecta. Buscamos compañías con un modelo de negocio sólido, con fuerte crecimiento y que no se vean afectados por el entorno económico que les rodea. Es algo que no afecta a nuestro cartera ni a nuestra manera de elegir las compañías de un país. Tenemos acciones en España y Reino Unido y esto no va a cambiar por factores políticos.La política arancelaria de Donald Trump, ¿puede acabar pasando factura a las firmas de su cartera? Sí, pueden tener cierto impacto, no hay duda. Sin embargo, no sabemos aún a qué empresas pueden afectar sus medidas, porque cambia de opinión de manera constante (lo demuestra con sus tuits). Además, mucha compañías ya han empezado a cambiar su cadena de proveedores para tratar de minimizar los daños de sus decisiones. Y por último, no se sabe si las empresas afectadas van a reaccionar a las medidas de EEUU trasladando al consumidor el coste o reduciendo sus márgenes de beneficio. Por ejemplo, la mayoría de proveedores de Puma son asiáticos, pero antes, cerca de un 40% de sus productos estaban fabricados en China y ahora esta cifra se ha visto reducida por debajo del 20% porque ha diversificado, pasando a producir en Indonesia, Vietnam u otros países. Así que algunas de sus exportaciones se verán afectadas por los aranceles de Trump, sí, sin duda, pero gracias a la diversificación el riesgo es asumible.¿Qué sectores vigilan de cara a los próximos meses?Hay un sector en el que no tenemos mucha exposición aún y donde nos gustaría incrementarla. Se trata del ámbito de la electrificación de vehículos. Las empresas de tecnología de las baterías o las de creación de vehículos inteligentes.