La química puede realizar compras para alcanzar el 23% de cuota del mercado europeobarcelona. La multinacional química La Seda de Barcelona quiere seguir tejiendo una malla por toda Europa. Éste es el rumbo que marcó a principios de este año su presidente Rafael Español en el cuaderno de bitácora de la compañía. Y lo sigue manteniendo a rajatabla. El objetivo es hacer crecer La Seda para llegar a convertirse en el principal productor de fibra de plástico PET (destinada a la producción de envases alimentarios). Una política que los inversores han premiado haciendo subir a la compañía en bolsa un 32,5 por ciento en el año, quedándose ayer a un 1,7 por ciento de sus máximo anual y cerrar en 2,27 euros. Así, sus títulos se quedaron a un 2,2 por ciento del valor ideal que el consenso de mercado recogido por JCF establece para sus acciones, 2,32 euros por título. Por ello, para llegar convertirse en el número uno en la producción de esta fibra y seguir contando con el respaldo del los inversores del parqué, La Seda se ha marcado la meta de producir 540.000 toneladas de PET para finales de año. Sus principales competidores en Europa son LSB, que produce 590.000 toneladas por año y Eastmen, que produce 490.000. Otro objetivo es aumentar hasta "al menos el 25 por ciento" la cuota de mercado de la compañía, que se sitúa actualmente al 23 por ciento en la Europa de los Veinticinco. La Seda también sigue queriendo crecer en el sur de Europa y en el Este. "Estamos en negociaciones para realizar compras. Tenemos varias ofertas sobre la mesa y ninguna es descartable tanto en el sur como en otras zonas de Europa", comentan fuentes de la compañía. La negociación más reciente es la que se está produciendo con la única fábrica que la multinacional estadounidense Eastman Chemical (antigua Voridian) tiene en España, en San Roque (Cádiz). La compañía, que recientemente hizo efectiva la compra de los activos de producción de plásticos y resina PET y PTA de la compañía turca Advansa por 320 millones de euros, pretende financiar esta adquisición con fondos procedentes de la ampliación de capital por valor de 418,72 millones de euros que finalizó el pasado 3 de agosto. La empresa catalana compite en esta operación con dos o tres compañías y reconoce que las negociaciones "están muy avanzadas". Otros proyectosLa compañía catalana también está unificando su negocio para competir con más peso en el sector de las fibras de poliéster. Una consecuencia de la unión entre La Seda y el grupo italiano Montefibre, que formarán una sociedad conjunta a la que aportarán los respectivos negocios de fibras de poliéster. La planta española de Montefibre en Miranda de Ebro (Burgos) ha quedado fuera del acuerdo al estar especializada en fibra acrílica. Además, La Seda ha acordado la compra de la mayoría del capital de la planta italiana productora de plásticos Pet Simpe participada igualmente por Montefibre. El segundo de los acuerdos alcanzado con el grupo italiano consiste en que La Seda compra en una primera fase el 19,1 por ciento que Montefibre cuenta en la compañía Simpe, por 7 millones. Esta planta prevé ampliar su producción de plástico PET hasta las 150.000 toneladas anuales. Para financiar estas inversiones, La Seda suscribirá una ampliación de capital tras la que obtendrá una participación mayoritaria. Así, la empresa española mantendrá dos fábricas en Italia.