La acción sufre de nuevo en bolsa y los analistas hacen recortesEn la madrugada del martes al miércoles, un avión de Ukraine International Airlines tuvo un accidente tras su despegue en Teherán (Irán), provocando la muerte de los 176 pasajeros que viajaban en la aeronave modelo 737 fabricada por Boeing. Este incidente es el tercero que sufre un avión de la marca estadounidense en el último año y ya ha provocado incluso el cese de la producción del modelo MAX.Toda esta serie de problemas que ha venido sufriendo la compañía americana ha lastrado su evolución en bolsa en los últimos meses, y también ayer lo pagó con caídas que, al inicio de la sesión, superaban los dos puntos porcentuales, aunque posteriormente se rebajaron hasta el 1,7% que marcaba en Wall Street en el ecuador de la jornada bursátil. Frente a estos descensos, las subidas de su gran competidor, Airbus, que se anotó más de un punto y medio en el parqué galo, rozando ya sus máximos históricos y reduciendo todavía más la diferencia entre las dos componentes de este duopolio.Más allá de las ventas de los inversores, lo que sí es cierto es que los analistas han ido rebajando progresivamente las valoraciones sobre Boeing, hasta situarla ahora en los 367 dólares por acción, la más baja desde febrero de 2018.La última firma de inversión en rebajar sus expectativas fue Cowen, que le retiró ayer el consejo de compra y le recortó el precio objetivo en más de un 11%. El consenso de analistas que recoge Bloomberg le concede aún un potencial del 11% y más de la mitad de las firmas de inversión aconseja mantener.Sobre las causas del accidente, Boeing solo ha comentado que el avión estaba en perfectas condiciones, aunque algunas fuentes recogidas por Bloomberg apuntaban a un problema con los motores. En todo caso, a priori quedaba descartado que tuviese relación con la escalada de tensión geopolítica que los últimos días habían protagonizado Irán y Estados Unidos.