Contra los pronósticos de la inmensa mayoría de los analistas, el año 2019 ha sido un gran ejercicio para la deuda a nivel global. En el caso de la deuda soberana europea se han logrado ganancias del entorno del 8 por ciento, lo que ha convertido a 2019 en el ejercicio con mayor rendimiento desde 2014, si bien es cierto que la recta final del año ha sido más amarga para los inversores, que han perdido parte de las ganancias acumuladas, ya que en septiembre estas alcanzaban el 10,3 por ciento.Que el mercado pasase de descontar un entorno de normalización monetaria a vivir un año con el mayor porcentaje de bancos centrales flexibilizando su política desde 2009 provocó fuertes caídas en la rentabilidad. El bono español a 10 años marcó nuevos mínimos históricos en el 0,035 por ciento y el Bund hizo lo propio en el -0,716 por ciento. Con la deuda española se ha ganado el 9,5 por ciento en 2019 y con la alemana el 4,3 por ciento, si bien es cierto que la recta final del año dejó pérdidas a los inversores después de que las rentabilidades subiesen entre 40 y 60 puntos básicos en las principales referencias de la región. Y es que una mínima mejora en los datos económicos y los avances en la tregua comercial han provocado un repunte en el interés de la deuda, con el BCE y la Reserva Federal en modo pausa tras los últimos recortes.De momento, el mercado estima que los tipos de interés se mantendrán en pausa a uno y otro lado del Atlántico durante el año 2020, esperando si acaso un pequeño recorte. "El mercado pone en precio un tipo de depósito ligeramente más bajo en el BCE. Esto se corresponde con la expectativa de que se mantenga sin cambios, pero sabiendo que hay una posibilidad de que caiga ligeramente", explican desde Raiffeisen. Eso sí, en la entidad austriaca advierten de que "la mayoría de banqueros centrales preferirán hacer una mayor flexibilización pronto que hacerlo demasiado tarde". Fuera de Europa, la deuda gubernamental de Estados Unidos generó ganancias del 7 por ciento en el año después de que la rentabilidad del bono retrocediese en torno a 75 puntos básicos, situándose en la zona del 2 por ciento tras el repunte vivido durante los meses finales del pasado ejercicio.Perspectivas para 2020Con estos ingredientes, los analistas no se ponen de acuerdo en sus predicciones para este año. "2019 será recordado como el año de un incremento marcado en la incertidumbre política, que alcanzó máximos. Las preocupaciones sobre la guerra comercial entre EEUU y China y el Brexit dominaron los mercados. Pensamos que los tres trimestres de caídas en la rentabilidad de la deuda entre enero y septiembre se pueden atribuir a la guerra comercial y su escalada", reflexionan desde Bank of America, donde creen que 2020 girará "en torno a la difuminación de estas incertidumbres". Sin embargo, no todos son tan optimistas: "El repunte en las rentabilidades ha llevado a muchos a pensar que el suelo de los tipos de interés ha quedado atrás. Esta visión podría estar justificada por la idea de que la economía es cíclica, que las rentabilidades se están revirtiendo y que lo que cae en algún momento debe subir. Pero nosotros llevamos tiempo pensando que las fuerzas que han presionado a la baja los rendimientos son estructurales", apuntan en Rabobank.