La divisa europea firma en el trimestre un alza del 3% frente a la moneda de EEUU, pero en el conjunto del año cae un 2%2019 arrancó con los expertos anticipando un repunte del euro que llevaría al par hacia el entorno de los 1,20 dólares, pero prácticamente un año después se ha comprobado que aún habrá que esperar para ver a la divisa volver a rondar esos niveles. En la recta final del año la moneda comunitaria encadena seis sesiones consecutivas al alza –no arrojaba una racha tan positiva desde agosto de 2018– y este lunes llegó a escalar hasta su nivel más alto desde el 13 de agosto en los 1,1216 dólares.A pesar de que en los últimos meses los malos datos macroeconómicos en la Eurozona llevaron a los fondos de cobertura a apostar por un euro más débil en 2019, el mayor optimismo por los datos recientes, sumado a la debilidad que en la última semana ha mostrado el dólar han empujado a la divisa europea hasta niveles que no tocaba en más de cuatro meses y medio y a que el coste de cobertura haya caído hasta el -2,25 por ciento. El punto de inflexión para la moneda europea se ha producido, precisamente, en el último trimestre, periodo en el que el euro se ha revalorizado cerca de un 3 por ciento desde los mínimos que alcanzó el 30 de septiembre en los 1,08 dólares –niveles que no visitaba desde mayor de 2017–. Una subida que, pese a todo, no es suficiente para borrar las pérdidas del año, en el que el par retrocede en torno a un 2 por ciento, auque sí ayuda a mejorar el saldo respecto al de 2018, cuando el euro firmó un retroceso del 4,5 por ciento frente al dólar estadounidense en el que fue su peor ejercicio desde 2015. Debilidad del dólarAl mayor atractivo del euro por las perspectivas macroeconómicas para los próximos meses hay que sumarle la debilidad que está experimentando el dólar. El apetito de los inversores por el billete verde ha venido disminuyendo a medida que a lo largo de diciembre aumentaban las esperanzas de un acuerdo comercial entre EEUU y China y se alejaban los temores de una recesión económica a nivel global. Prueba de ello es que la cesta de cruces del dólar que pondera Bloomberg se encuentra en mínimos del pasado mes de julio y en los tres últimos meses ceda en torno a un 2,6 por ciento, esto es, su mayor caída trimestral desde marzo de 2018. La política monetaria que pueda aplicar el Banco Central Europeo (BCE) –pese a que Christine Lagarde ha reiterado su intención de mantener el rumbo que dejó Draghi marcado–, está en la mente de muchos analistas será, en opinión de los analistas, uno de los principales hitos que influirá en los mercados en el nuevo curso, y especialmente a las divisas, ya que la política monetaria es una de las fuerzas más poderosas para estas últimas. Por fundamental, las casas de análisis que recoge Bloomberg también apuntan a que la moneda europea debería revalorizarse frente a la estadounidense en los meses por venir: la media de analistas espera que el cruce termine el próximo año en el entorno de los 1,15 dólares, un 2,7 por ciento por encima de los niveles actuales, y que en 2021 se mueva a un nivel medio de 1,18 dólares.