Los fondos que invierten en Brasil, Rusia, India y China logran fuertes gananciasMADRID. ¿Qué tienen en común la Plaza Roja de Moscú y los rascacielos de Sao Paolo? ¿En qué se parecen Bombay, la capital comercial de la India, y el creciente barrio Pudong de Shangai? Por extraño que pueda parecer... ¡en sus bolsas! Los mercados financieros situados en estas cuatro grandes ciudades, que son las capitales financieras de Brasil, Rusia, India y China, se encuentran en los niveles más altos de su historia, excepto en el caso del mercado de Shangai.Estamos ante el máximo apogeo del concepto BRIC, acrónimo de las iniciales de estos cuatro gigantes emergentes que, según los cálculos del banco de inversión Goldman Sachs, se habrán convertido en 2050 en cuatro de las siete mayores economías del planeta. Eso sin contar a México, que también entraría en la lista de los siete países más ricos del mundo para esa fecha, gracias a la escalada de los precios del petróleo, materia prima en la que es uno de los principales exportadores. El término BRIC es tan joven como la euforia en torno a estos mercados. Su padre es Jim O´Neill, economista de Goldman Sachs que lo engendró en 2001 en un trabajo de investigación económica, aunque no fue hasta 2003 cuando alcanzó notoriedad pública.Quienes en aquel momento se creyeron esta historia de crecimiento han sacado una buena tajada de la idea, ya que los cuatro mercados han triplicado con creces sus precios en los últimos tres años. En concreto, el índice Bovespa, el más importante de Brasil, sube un 261 por ciento en tres años -¡un 413 por ciento si se mide su evolución en euros!-; el RTS, el barómetro ruso, avanza un 380 por ciento en el mismo plazo; el Sensex de la Bolsa de Bombay se ha revalorizado cerca de un 300 por ciento desde 2003; y sólo falla el China Se Shang Composite, indicador de la evolución de las compañías de la Bolsa de Shangai, aunque está en la senda alcista, ya que desde hace un año gana un 25 por ciento. Quizá muchos ahorradores españoles, conscientes de la dificultad de invertir directamente en acciones de estas plazas, considere imposible acceder a estas rentabilidades. Esta necesidad también la han visto las gestoras de fondos de inversión, que han reaccionado con celeridad creando productos que invierten en estos mercados. Los reconocerá porque todos ellos llevan en su denominación el término BRIC y, quizá, por sus rentabilidades, ya que de media suben un 90 ciento desde hace un año. Eso sí, ninguno de ellos tiene un historial superior a dos años. Los internacionales, en cabezaDe todos ellos, los gestionados por grandes grupos internacionales figuran en los primeros puestos en la lista de mayores rentabilidades. Así, en lo que va de 2006, el DWS Invest Bric Plus, de la gestora del Deutsche Bank, avanza un 26 por ciento de media. No se quedan atrás el HSBC BRIC Freestyle y el Schroders ISF BRIC, cuyas rentabilidades anuales se mueven por encima del 20 por ciento.Entre los productos de gestoras españolas, el de más trayectoria lo gestiona Santander y avanza un 21,5 por ciento desde que arrancó 2006 y un 70,3 por ciento en un año. Pero este producto no es como los demás, ya que incorpora a su denominación una letra, la T de Turquía, país que se encuentra en trámites para ingresar en la Unión Europea.Además, en los últimos meses han aparecido todo un ramillete de productos BRIC, entre ellos uno de Goldman Sachs, que a pesar de ser el banco creador de la idea ha llegado con retraso al mercado. También comercializan fondos BRIC Bancaja, Bankinter (un garantizado) y la Caja del Penedés.