El año en curso está experimentando múltiples similitudes con 2013. Durante dicho ejercicio el S&P 500 acumuló una rentabilidad anual del 29,6 por ciento mientras actualmente gana ya un 25 por ciento. Por aquel entonces, el gobierno federal de EEUU enfrentó un cierre parcial de sus operaciones durante 16 días en octubre ante la falta de consenso legislativo sobre el presupuesto. En estos momentos, los republicanos y demócratas en el Capitolio estarán obligados a entenderse y tomar una decisión antes del próximo 20 de diciembre, cuando expira la medida temporal aprobada la semana pasada para evitar una situación similar a la vivida a finales del año pasado y hace ya seis años.Pero fue también en 2013 cuando la temporada de compras navideña, periodo clave para el consumo y las minoristas del país, experimentó un calendario particularmente breve. De hecho, la tergiversada situación del cierre temporal del gobierno y menos días de rebajas resultaron en un incremento de las ventas festivas de tan solo un 2,9 por ciento hasta los 584.400 millones de dólares, por debajo de la media de los últimos cinco años, según lo datos de la Federación Nacional de Minoristas. Cuando veteranas como Walmart, Target y BestBuy, por mencionar algunas, y colosos online como Amazon den por comenzada oficialmente las rebajas el viernes, la pagana celebración del Black Friday, contarán en sus calendarios con seis días menos hasta las navidades para intentar seducir a un consumidor que lleva sacando músculo durante todo el año. Sin embargo, a la espera del garbo que los estadounidenses den a sus carteras, la fatiga y los esfuerzos de estas compañías por salir airosas en las últimas semanas de 2019 se dejará notar en sus beneficios. "Con seis días menos de compras entre Acción de Gracias y Navidad este año, creemos que será imprescindible que los minoristas puedan cumplir con los pedidos online rápidamente, ya que los consumidores tienen menos días para ir al centro comercial", señala Robert Samuels, analista de consumo de UBS. De esta forma se refiere a los 26 días jornadas que separan Thanksgiving del 25 de diciembre. En comparación, el año pasado contó con un máximo de 32 días mientras la media se sitúa en 29. "Si los resultados del tercer trimestre son una indicación, no todos los minoristas experimentarán alegría estas navidades", avisa.A mediados de este mes, el sector de consumo discrecional experimentaba una caída de beneficios del 1,8 por ciento en el tercer trimestre. En estos momentos, según FactSet, seis de los 11 sectores del S&P 500 registrarán una caída de beneficios en el trimestre en curso, liderados por energético, que sufrirá un recorte del 30,9 por ciento. No obstante, de cerca le sigue el de consumo discrecional, que prepara un desliz de hasta el 13,7 por ciento. Precisamente este grupo que aglutina algunos de los nombres antes mencionados, ha registrado el mayor descenso en las expectativas, ya que las proyecciones al cierre del tercer trimestre proyectaban una subida en los beneficios del 2,5 por ciento entre los meses de octubre y diciembre. Desde CFRA proyectan como el beneficio por acción del sector caerá hasta un 11,9 por ciento en el cuarto trimestre y cerrará 2019 con caídas del 3 por ciento. Incluso Amazon, tradicionalmente dueño y señor de la temporada navideña, podría registrar una caída de sus beneficios del 31,3 por ciento en el cuarto trimestre, cuando la proyecciones anteriores aventuraban un avance del 8,3 por ciento. Su desembolso de 1.500 millones de dólares este año para reducir los tiempos de entrega a los clientes Prime a un día impulsarán las ventas pero se dejarán notar en el coste de sus operaciones. La minorista online de Jeff Bezos ya ha comenzado a ofrecer rebajas esta misma semana, una dinámica similar a la orquestada por algunas tiendas de ladrillo y mortero en sus operaciones online.