El aumento de las tensiones comerciales que se produjo el viernes de la semana pasada pasó una factura importante a los precios del petróleo. El barril Brent europeo sufrió un retroceso del 1 por ciento el viernes pasado, hasta los 59,3 dólares, tras conocerse la intención de China de incrementar los aranceles a la importación de cientos de miles de bienes estadounidenses. Sin embargo, el arranque de la semana fue el opuesto para los precios del crudo: tras anunciar Donald Trump que China ha contactado a su equipo de negociación para intentar que las dos partes vuelvan a sentarse a dialogar, los inversores revirtieron las caídas del viernes del barril, que llegó a subir un 1,85 por ciento el lunes, y recuperó los 59,6 dólares en los que se movía antes de que China hubiese activado los aranceles. Eso sí, el barril volvía a caer a media sesión de Wall Street, en torno al 0,7 por ciento.Ahora, el Brent sube un 9,9 por ciento en lo que va de año, y el consenso de mercado que recoge Bloomberg cree que las subidas continuarán ya que, de media, esperan que cierre el año en el entorno de los 66,9 dólares, un 13,2 por ciento por encima de los niveles actuales.China suaviza su posturaHay que recordar que, en el último ataque que ha hecho China en el contexto de la guerra comercial, el país asiático incluyó al petróleo estadounidense dentro de los productos a los que incrementaría los aranceles. Así, el acercamiento de las posturas entre los dos gigantes del comercio mundial parece haber devuelto el atractivo del recurso energético para muchos inversores, que antes del fin de semana parecían temer un retroceso de la demanda por la guerra comercial.Entre enero y mayo, según datos del Gobierno de EEUU, China ha sido el noveno comprador más grande del mundo del petróleo estadounidense, con una demanda de 16,8 millones de barriles. Canadá es líder, con más de 70 millones.