El pasado 5 de julio la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) anunció un recorte regulatorio, mayor de lo esperado, del 7 por ciento para las redes eléctricas y de un 21,8 por ciento. La propuesta se saldó con pérdidas en bolsa de 4.500 millones de euros para el conjunto del sector en apenas una sesión. Enagás –que registró el mayor descenso desde septiembre de 2012– y Naturgy fueron las que se llevaron la peor parte.Un mes y medio después del hachazo regulatorio, la firma que preside Ignacio Sánchez Galán –la menos afectada, junto a Endesa– es la única que ha logrado recuperarse de esa caída. La eléctrica superó ayer los 9 euros que valía su acción a cierre del 4 de julio, antes de que se conociera la noticia por parte del ente regulador. Tras anotarse más de un 2 por ciento este jueves, sus títulos se sitúan en su nivel más alto de 2019 y se coloca como el tercer valor del Ibex que más sube en el año tras Cellnex y Ferrovial, con ganancias del 30 por ciento. La siguiente que se encuentra más cerca de lograrlo es Endesa, a algo más de un 1 por ciento, que ayer subió un 0,5 por ciento y en el conjunto del ejercicio se anota un 15 por ciento. Enagás aún está muy lejosEn cuanto al resto de utilities españolas, aún deben avanzar más de un 6 por ciento para borrar lo perdido. En concreto, Naturgy –que se deja por el camino cerca de 2.000 millones de capitalización bursátil desde entonces– está a más de un 6 por ciento. Red Eléctrica aún debe subir escalar un 7 por ciento, y Enagás, un 16 por ciento. Al margen de la amenaza regulatoria, los analistas ya venían en los últimos meses deteriorando la recomendación a las firmas de la industria. Tanto es así que, salvo Iberdrola, que luce un mantener, el resto cargan con un consejo de venta para el consenso de mercado que recoge FactSet desde hace meses.