La evolución de las ventas de coches, de los créditos al consumo o, por supuesto, de la demanda de cemento son indicadares adelantados heterodoxos que históricamente han advertido de una inminente extinción de los ciclos expansivos de las economías. Los dos primeros vienen lanzando los primeros avisos de la actual desaceleración a nivel global, que también se refleja en los datos de PIB o de expectativas, pero, de momento, el material de construcción se resiste a renunciar al crecimiento. La principal razón es que el cemento ha evitado el impacto de la guerra comercial y que la importación de EEUU bate récords "tras dos años de temporales y huracanes" que han garantizado el incremento de la actividad en el sector, según destacan desde JP Morgan."El cemento es el material de construcción que está menos expuesto a la guerra comercial porque todavía está exento de aranceles, a diferencia del acero o del aluminio, y también el menos vulnerable a un Brexit sin acuerdo, respecto al vidrio o los materiales ce- rámicos", explican Sonia Baldeira y Clelia Imperiali, expertas del servicio de análisis de Bloomberg. Un contexto que ha permitido que las cementeras más internacionalizadas proyecten crecimientos de los beneficios que distan de lo que se debería correspender con la recta final del actual ciclo económico. La alemana HeidelbergCement, sobre la que existe una estrategia en elMonitor, y cuyo principal mercado es precisamente EEUU, donde en 2018 consiguió el 19,5 por ciento de sus ingresos, presenta sus resultados del segundo trimestre este martes y el consenso de analistas que reúne FactSet espera que publique una mejora del 28 por ciento respecto al mismo periodo de 2018, hasta superar los 1.000 millones de euros de ebitda (beneficio bruto de explotación).No es algo excepcional. Las expectativas son similares para otras grandes compañías de la industria. Los expertos estiman que Compagnie de Saint-Gobain incrementrá sus ganancias un 16 por ciento al cierre del presente ejercicio, frente al año pasado, y que LafargeHolcim lo hará un 21 por ciento. Para HeidelbergCement se prevé un crecimiento incluso mayor, del 28 por ciento, tomando la misma referencia temporal.Recomendación de compraEstas expectativas se han reflejado en bolsa en los últimos meses, "tras las fuertes caídas que se vieron en 2018", recuerdan en JP Morgan. Desde que empezó 2019, las acciones de la alemana repuntan casi un 30 por ciento, lo que no impide que los analistas las concedan un recorrido del 15 por ciento, hasta los 79,35 euros en los que, de media, fijan su precio objetivo. Este consenso ha elevado dicha valoración un 5 por ciento desde el primero de enero.Según destaca JP Morgan, este último rally no impide que presente "un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) atractivo, por debajo del promedio del resto del sector y de su histórico". Exactamente, cotiza a un múltiplo de ganancias de 10,7 veces, lo implica un descuento del 15 por ciento respecto a las grandes de la industria. Ésta es una de las principales razones por las que las acciones de HeidelbergCement merecen la recomendación de compra.