Como era de esperar, después del subidón del lunes ayer los mercados corrigieron a ambos lados del Atlántico. Pero los descensos fueron mínimos, lo cual es más meritorio teniendo en cuenta que ayer las noticias económicas y empresariales fueron bastante peores que en la víspera.Los alcistas siguen al mando y, aunque no se pueden descartar caídas adicionales, no parece que sea más que una consolidación antes de lanzar el ataque hacia los máximos anuales. El Dow Jones se dejó el 0,36% y respectó los 10.600 puntos conquistados el lunes. El S&P 500 cedió el 0,48% y las caídas del Nasdaq alcanzaron el 0,52%. El dato más preocupante del día fue el de gasto de consumo, que salió plano cuando se esperaba una subida del 0,3%, lo que alimenta los temores a que la economía haya frenado su recuperación (el consumo supone dos tercios del PIB de EEUU). Los ingresos personales también decepcionaron. Aparte, los pedidos de fábrica cayeron el 1,2%, más del doble de lo esperado. La nota positiva la pusieron las ventas pendientes de viviendas, que bajaron menos de lo que preveía el consenso. Malos resultados También malas noticias desde el lado empresarial, donde Procter & Gamble registró una caída del beneficio mayor de la esperada. También fueron malos los resultados de Dow Chemical, mientras que Pfizer batió las expectativas. Los fabricantes de coches incrementaron sus ventas el mes pasado, una señal positiva sobre el consumo que ayudó a evitar mayores caídas. Research in Motion presentó un nuevo y revolucionario modelo de la Blackberry que pretende competir directamente con el iPhone, aunque el mercado lo recibió con una caída del 2,54% para el valor. El euro continuó su escalada frente al dólar hasta 1,3229, lo que impulsó de nuevo al petróleo hasta 82,49 dólares. El oro subió también hasta 1.187,5. Los bonos subieron en precio y su rentabilidad cayó hasta el 2,91%. Hoy miércoles será el día del índice ADP de empleo privado y del ISM de servicios.