En EEUU empieza a hablarse ya directamente del fin del proyecto del euro como consecuencia de la crisis de la deuda soberana en Europa. "No puedes mantener vivos a los muertos. Puedes sentarlos en una silla y hacer como que están vivos, pero todo el mundo sabe que no lo están", sostiene Roger Nightingale, estratega de la firma Pointon York.Y no está solo. Los analistas del grupo francés AXA tienen una ominosa previsión de que la zona euro se partirá por la mitad o se desintegrará directamente, y descartan que pueda evitarlo el paquete de rescate de 750.000 millones de euros; más bien lo consideran un alivio temporal del dolor que no sirve para curar la raíz del problema. Y es que este rescate asume que los ciudadanos de Grecia y el resto de países mediterráneos asumirán años de sufrimiento para el beneficio de los acreedores extranjeros. Nightingale considera que la desintegración ya ha comenzado: "El euro no está intacto y la economía europea es un desastre". Estos comentarios reflejan el sentimiento del famoso Nouriel Roubini, el gurú de la crisis, quien piensa que el riesgo de una vuelta a la recesión está aumentando a toda velocidad en la zona euro, donde la reestructuración (con quita) de la deuda griega es inevitable. Nightingale se muestra alarmado por la debilidad de la recuperación actual: "Estamos en el punto medio del ciclo y deberíamos estar creciendo al ritmo más rápido que deberíamos lograr en el ciclo, pero el crecimiento es prácticamente cero". "Es extremadamente preocupante", añade. Otro que se suma a la alegría es el analista de Pimco, la mayor gestora de deuda del mundo, Mohamed El-Erian, que considera que los inversores afrontan años de menor crecimiento por culpa de la inestabilidad en Europa y que los Gobiernos tienen pocas herramientas a su disposición para estimular la economía. Para Nightingale, salvar a los bancos fue un gran error, porque las autoridades quitaron dinero a la gente que podía manejarlo para dárselo a los bancos, lo que empeoró la situación económica. Si la zona euro se desintegra, los temores se trasladarán a Asia, puesto que la situación actual recuerda a la vivida allí hace 11-12 años. Sin embargo, los expertos tienen más confianza en China que en Europa y creen que podrá reequilibrar su economía, impulsar el consumo y las exportaciones, frente a la incapacidad para lograrlo de Japón y Alemania. "El balance de China es mucho más sólido que el de los países PIIGS", concluye Gita Wirjawan del Investment Coordinating Board de Indonesia, en una entrevista con CNBC.