La Vieja Europa está sumida en el reto de recomponerse. Y mientras que los expertos ya auguran que la divisa europea podría irse incluso hacia la paridad, quienes siguen esa estrategia están acertando. Apostar por divisas como el dólar canadiense frente al euro o el dólar.Puede que el euro haya conseguido iniciar la sesión revalorizándose con respecto a las principales divisas -sube un casi un 1% con respecto al dólar-, pero su futuro inmediato no es prometedor. Después de todo, la crisis griega amenaza con prolongarse más de lo debido en el tiempo y en el espacio -algunos expertos empiezan a hablar de una crisis griega global-, lo que alimenta la debilidad del euro. En definitiva, el euro no lo tiene fácil. Hasta la fecha, la moneda única se deprecia más de un 12% con respecto al dólar estadounidense, lo que hace más plausible la paridad entre estas dos divisas que la recuperación de la cota máxima alcanzada por el euro este año de 1,52 dólares. "Incluso podríamos hablar ya de un cambio por debajo de esa cota en el caso de que alguno de los países de la periferia con problemas fiscales entre en impago", señala Miguel Llorente, analista de Capital at Work. Por lo tanto, ante esta situación de incertidumbre, los expertos creen que el euro continuará con su caída libre en los próximos meses. Situación que beneficiaría a aquellos inversores que sigan una estrategia con warrants, productos apalancados como los CFD (Contratos por Diferencia) o los fondos cotizados (ETF) a corto plazo sobre el euro. Estos últimos cuenta con ventajas. Por un lado, los CFD te permiten invertir sin tener que aportar el valor total de la inversión aunque se asume más riesgo. Los ETF, por su parte, son la forma más fácil y barata de operar a través de fondos ya que los activos se tratan como acciones -evitando cualquier comisión extra- y exigen una comisión por gestión muy reducida de 0,5% de media.